Los pasados 21 y 22 de Abril en el local de la CNT SIERRA NORTE, sede del ateneo libertario Lucía Sánchez Saornil, en el municipio de la Cabrera, tuvieron lugar unas Jornadas por la defensa de los derechos fundamentales. Con el título de «Derechos Fundamentales en peligro de extinción», se planteó y se debatió cómo enfrentarse a la actual pérdida y persecución de derechos tan fundamentales como la libertad de expresión.
Como ponente Frank T, uno de los mejores raperos de este país, hacía hincapié en la palabra como instrumento imprescindible para la convivencia. «Puedo no estar de acuerdo en algunas cosas que se dicen. Soy libre de expresarme como quiera y defiendo que cualquier persona al margen de su ideología pueda hacerlo. No soy especialmente reivindicativo, pero meter a la gente en la cárcel por cantar o expresar sus opiniones me ha empujado con más fuerza a defender la libertad.»
Y por eso ha participado en el vídeo clip de autoinculpación «Los borbones son unos ladrones», rodado en la antigua cárcel modelo de Barcelona y dónde 13 raperos y varios grupos de hip hop repiten algunas de las frases por las que Valtonyc o Pablo Hasel han sido condenados a penas de prisión de dos a tres años y medio.
A su lado Daniel Amelang, abogado especializado en Derecho Penal, Penitenciario y Laboral, señaló, con su abultado y rico bagaje, instrumentos y herramientas útiles para enfrentarse a este recorte de libertades. Defensor de los titiriteros, entre otros, señalaba que estamos entre los tres únicos países que encarcela a cantantes junto con Turquía e Irán.
Por parte de la Plataforma No somos Delito, Sergio Sánchez ponía el acento en las conquistas surgidas durante la crisis, señalando que sólo el activismo responsable consigue cambiar las cosas.
En la mañana del sábado también hubo espacio para el debate sobre sindicalismo, con la intervención de Elia Martin y Daniel García, secretarios de acción sindical de la CNT. Interesante la participación de Jorge Danés, abogado laboralista cuya ponencia nos descubrió la desregulación que existe en el Estatuto de los Trabajadores entorno a las nuevas tecnologías, a pesar de haber sido reformado en 2015. Entre los tres nos descubrieron estrategias para defendernos del control empresarial en un contexto dónde las redes sociales, WhatsApp, correos electrónicos, cámaras y geolocalización forman parte ineludible de nuestro día a día en el trabajo.
Por la noche humor y risas con un divertido monólogo de Marta Rebeca sobre la vida alternativa en el campo. Nada mejor que parodiar anarquistas, hippies y veganos para terminar el día con buena energía.
Y el domingo, con Ana Cárdenas de la Comisión 8 de Marzo, pudimos darle alas a la esperanza. Después del baño de multitudes que nos dejó tan maravillosa jornada debatimos sobre qué podemos hacer a partir de ahora. «Nos planteamos seguir trabajando para aunar distintas ideologías, distintos criterios, poniendo el acento en los sueños comunes. Construyendo alternativas al capitalismo patriarcal que lo destruye todo. Queremos cambiar el mundo entre todas».
Como colofón, nada mejor que una de las exquisitas comidas veganas típicas del local de la CNT en la Cabrera. Carlos Arillo, inestimable cocinero además de afanado anarquista, nos deleitó con unos riquísimos garbanzos con cerveza, además de otras variadas y ricas viandas.