José de Villamisar

desde PEÑALABRA

El Gobierno, a través de Banco de España, inventa otra vía para enderezar las cosas en el ámbito de las entidades financieras. Todo ello, como siempre a costa de las clases medias, los pequeños ahorradores, limitando el tipo de interés que éstas entidades financieras pagan por los depósitos, por supuesto no tocan a las SICAV, o sea las grandes fortunas. La liquidez prometida desde Europa no se está notando en la economía real, y con la decisión tomada intenta avanzar sobre éste punto.
Las entidades financieras llevan mucho tiempo intentando captar clientes a base de ofertas agresivas como si se tratara de un mercado de verduras, con todo respeto hacia las verduras.
Hasta ahora era normal ver a una gran mayoría de clientes, que se paseaban de una entidad a otra, con tal de obtener el mayor interés, dejando el dinero en aquella que le ofrecía mayor rentabilidad.
Recientemente, como decía al principio, el Banco de España, puso límites al tipo de interés que las entidades financieras pueden pagar por los depósitos. Estos límites son del 1,75 por cien para los depósitos con duración igual o inferior a un año, o el 2,25 por cien para dos años. De esta forma esperan que mejoren los márgenes de la Banca y así puedan prestar dinero a empresas y particulares, para que éstos a su vez puedan realizar sus proyectos y reactivar la economía.
Ya sé que esto no es el tema candente de estos días, pero yo no les voy a repetir lo que se está comentando en toda la prensa nacional y corrillos de cualquier tenderete, me refiero, por supuesto, al canalla de los 22 millones de euros en Suiza, ese sinvergüenza, ese ladrón que además de crearse una bonita fortuna para sí, repartía sobres entre sus compañeros, también canallas, también sinvergüenzas y también ladrones, todo ello a cuenta de nuestros impuestos.
Me voy a referir, a otro personaje, que aunque no tiene un relieve nacional, no deja por ello de ser importante. Se trata de José Luis Baltar, presidente de la Diputación de Orense, durante muchísimos años, y líder del Partido Popular en la provincia durante todo ese tiempo. Este personaje, es el gran enchufador de Galicia durante los últimos veinte años. Gran defensor de la familia y a la sombra de una de las Diputaciones mejor dotadas de personal de España, Baltar ha encontrado cobijo para hijos, hermanos, primos, cuñados, amigos personales y políticos, afiliados al partido, etc…
Baltar, es el típico «Cacique», que no duda en hacer favores a cuenta del contribuyente, para tejer una red de intereses a su favor que le llevaron a su éxito en todo tipo de elecciones.
No tendría mayor importancia si solo fuera un «Cacique» perdido en una provincia allá por el noroeste de España, pero lo grave es que éste personaje es el prototipo del político corrupto, que desgraciadamente abunda en nuestro suelo, o casi casi en nuestro subsuelo.
En la Comunidad de Madrid, no nos escapamos tampoco de corrupciones, corruptelas u otros enjuagues. Durante éstos meses, las calles de Madrid, se llenaron de gentes con batas blancas exigiendo a los dirigentes de la Comunidad, que no se privaticen los hospitales públicos. Pues bien, mientras esto ocurre, se publica en los medios de comunicación que D. Juan José Güemes, forma parte del Consejo de Administración de la empresa que adquirió el servicio de análisis de seis hospitales públicos. Hasta ahí todo parece normal, pero se da la circunstancia de que D. Juan José era en el año 2009 Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y fue él quien privatizó ese servicio público de análisis, justificando la privatización por motivos de ahorro. El Exconsejero, tiene todo el derecho del mundo a trabajar en donde quiera o en donde pueda, pero en éste caso, aunque tenga toda la legalidad, es a mi entender, al menos una «indecencia». Es un gesto que le honra, haber dimitido de su cargo, pero la «patita», ya la había enseñado.
También Dª. Esperanza se va a la empresa privada a «cazar talentos», al igual que lo hicieron entre otros muchos Felipe González y José María Aznar, por citar lo más destacados. ¡Que pena que no aparezca una empresa que se lleve a D. Ignacio González!…
Como siempre, yo me pregunto. ¿porqué estas empresas privadas no ficharon a éstos personajes,tan «Doctos» antes de estar en política».