José María Martín Sánchez tiene 54 años. Alicía Martín Gil 14. Son padre e hija, pero también profesor y alumna de judo, la pasión de sus vidas. El se dedica profesionalmente a impartir clase y ella estudia 2º de la ESO. Me explican primero lo que es el Judo, un deporte olímpico de origen japonés creado en 1882. La palabras «ju do» significan «camino de la suavidad o flexivilidad» e intenta explicar que la forma de vencer a una fuerza no es oponerte a ella, sino apoyarla y dirigirla para tu propio fin. Este deporte estimula la psicomotricidad, la disciplina y respeto en niños y niñas. Y puede practicarse casi a cualquier edad.
La entrevista se realiza en medio de un entrenamiento, en la Casa de Cultura de Lozoyuela y me contestan a la par.
¿Por qué Judo?
JM.- Es el deporte que practico desde pequeño, desde los 7 años. Y me ha gustado más que cualquier otro deporte. Me genera buenas sensaciones, diferentes a otras actividades. Me siento bien, encuentro a gente diferente con la misma pasión. Y existe un gran compañerismo, entre compañeros pero también entre competidores.
A.- Me lo enseñó mi padre y lo practico desde los 4 años. Después empecé a competir, a viajar, a conocer y aprender cosas nuevas…
¿Cómo lleváis el entrenamiento tan en familia? ¿Os traéis los problemas de casa?
A.- Yo lo veo muy normal. Estoy acostumbrada desde pequeña…
JM.- Alicia también tiene otros entrenadores: su tío, su primo y otros entrenadores de la federación… Entrenando nos deshinibimos bastante, nos genera buenas sensaciones. En cualquier caso , también nos llevamos muy bien en casa.
Contadnos vuestra trayectoria
JM.- Yo empecé con 7 años, en Villaverde Bajo, en Madrid. Con 16 conseguí el cinturón negro y con 17 el título de monitor de Judo. Empecé a dar clases en el gimnasio Zarzaquemada de Leganés hasta que hace 10 años nos vinimos a Lozoyuela. Estoy orgulloso de haber sido el profesor de grandes competidores y competidoras a nivel nacional e internacional.
A.- Yo empecé con 4 años y me gustó… A partir de los 8 años empecé a competir, a aprender más a viajar. Hasta ahora he llegado al Campeonato de España en la categoría infantil femenino de menos de 52kg y he logrado el tercer puesto.
¿El judo es sólo un deporte?
JM.- Es también una forma de vida. Aporta muchas satisfacciones… Para mi ser profesor de judo implica intentar educar en el esfuerzo y en el respeto, además de transmitir aspectos técnicos. Los rituales del judo son importantes. Cuando saludamos mostramos respeto.
A.- Además, lo que aprendes dentro del judo te sirve para el resto de la vida. Cuando ves que no eres capaz de hacer algo, pero sigues intentándolo, eso se puede extender a todas las cosas que nos pasan fuera.
Los deportes minoritarios. ¿Cuentan con el suficiente apoyo?
JM.– A pesar de ser deporte olímpico, solo recibes ayudas, nacionales e internacionales cuando estás en la élite de la competición. A niveles medios, de base o aprendizaje, el apoyo institucional es mínimo. Tienes que buscarte los recursos. Aquí, en Lozoyuela, durante estos 10 años, nos hemos sentido apoyados por las facilidades que se nos dan y por las personas del municipio.
A.-Yo recuerdo que una vez escuché la noticia de una competición de alto nivel, donde hubo gente que no pudo competir porque no tenían dinero para pagarse el hotel… Sólo puedes ganar dinero, vivir de esto, cuando ganas competiciones del Gran Slam internacional.
Pasas mucho tiempo dedicado a esto… ¿Que te dicen tus amigos y compañeros?
A.- Entreno unas 8 horas a la semana. Al principio mis amigas me preguntaban por qué no salía con ellas, pero ahora se han acostumbrado a que tengo que entrenar. Hay compañeros que se van de juerga los fines de semana a beber y a fumar… Yo a veces les digo que creo que no aprovechan su vida y eso me ha provocado alguna discusión. Hay amigos que se lo dices, porque les tienes cariño, y acabas perdiéndolos.
Te gustaría vivir del Judo
A.- Sería un sueño poder vivir de esto…
JM.- Pero yo le aprieto en los estudios… Hay gente que piensa que yo la obligo a ella y es al revés. Es ella la que me aprieta para que vayamos fuera, entrenemos más… Yo creo que hay que dosificar, mantener un equilibrio.
Sé el primero en comentar sobre "José María Martín y Alicia Martín: El Judo como forma de vida"