Este documentalista científico de 49 años, que vive en Miraflores, se ha planteado un reto que combina el deporte y esfuerzo físico con la reivindicación del espíritu , el paisaje y los valores de la sierra del Guadarrama. Una travesía que afrontará en soledad y que le llevará tres jornadas para llegar de Somosierra a San Lorenzo del Escorial esquiando.

Se trata de una travesía reivindicativa, ¿Por qué?
En los últimos años, la Sierra de Guadarrama no ha dejado de sufrir agresiones hasta hacerla enfermar. Hoy, Los lobbys económicos y la connivencia del poder político y económico en estos últimos años han supuesto un aprovechamiento exagerado e insostenible de unos recursos naturales limitados y ha generado una excesiva presión del urbanismo y del turismo sobre este frágil ecosistema de montaña. Sus resultados son la masificación y la pérdida irreversible de sus valores ambientales, culturales y paisajísticos lo que en un círculo vicioso llega a degradar incluso su atractivo turístico.
El pronóstico es casi irreversible y como todo enfermo, nuestra Sierra necesita diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y seguimiento. La declaración de Parque Nacional hubiera supuesto una última oportunidad para remediar este proceso degenerativo pero ya desde sus inicios fueron poco ambiciosos y condescendientes con la enfermedad, sin atacar el origen de la misma: la lógica de los mercados tendente al aprovechamiento exclusivamente mercantil de sus recursos ha supuesto que los responsables políticos de la Comunidades de Castilla y León y Madrid hayan convertido la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en una caricatura de tal concepto.
En ocasiones son los propios deportes, en forma masiva, los que degradan….
El ejemplo más sangrante, que no el único, son las actuaciones y proyectos llevados a cabo en el Puerto de Navacerrada.
Se ha convertido hoy en día por mor de intereses económicos particulares y en connivencia con los gobiernos de las CCAA de Madrid y de Castilla y León en un ejemplo de mala praxis ambiental, modelo de lo que no debe ser un desarrollo sostenible. Excluido finalmente del área protegida por el futuro Parque Nacional en una maniobra que más bien parece una burla a la ciudadanía, se incluye una estación de esquí privatizada, inviable por la cada vez más escasa innivación, que en vez de reconvertirla como se hizo con éxito en la cercana estación de Cotos, pasa a formar parte de un plan de ampliación, permitiendo la unión con la vecina estación de Valdesquí, abriendo pistas y vallas, desbrozando la montaña con un impacto visual y estético deplorable y desde luego, único en el mundo. Se generan eventos con aforos masivos como la ascensión a la Bola del Mundo en la Vuelta ciclista a España o se promueven planes de «eco-desarrollo» que suponen más esquí insostenible, más privatización, más turismo, más construcción, más accesos, más masificación… La multitud de carreras de montaña celebradas últimamente con gran número de participantes al amparo de la inexistencia del PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del Parque Nacional sin tener en cuenta la capacidad máxima de acogida y los períodos frágiles para la fauna y flora ¡y todo ello en un pretendido Parque Nacional!.
Cuéntanos cómo va a ser la travesía
Se trata de 124 km en tres jornadas. La primera, de casi 50km, va desde Somosierra hasta Navafría por la Horizontal. En la segunda, de 36 km iré hasta Navacerrada, pasando por Cotos y Peñalara. En la Tercera llegaré a San Lorenzo del Escorial, pasando por el Puerto de Guadarrama, Abantos y el Puerto de Malagón.
Los procedimientos de orientación y comunicación que se usará serán convencionales usando sistema de orientación vía satélite, tipo GPS, y comunicación vía teléfono móvil en situaciones de emergencia.
El equipo que se llevará cada jornada de viaje será ligero para un día. El peso de la mochila es determinante para el éxito de esta empresa. No se usaran sacos de dormir, ni fundas de vivac, ni ropa extra.