Luis Fco. Durán Carretero

Sigue lloviendo sobre mojado, pero siguen sin salir setas, solo salen hongos, usease bacterias. Me explico.
Es la enésima vez de doy la barrila con el TREN, ¿Pa qué? Pues «pa dar polculo», que se dice. Lo mismo que hacen con nosotros.
¿Sirve para algo? Pues igual no, pero por lo menos lo intento…y no me quedo agusto, como pudiera parecer. Solo me quedare agusto, cuando se utilice esa hermosa VIA FERROVIARIA, que se inauguró el verano de mil novecientos sesenta y cuatro, por aquel chico que tenía la graduación militar más alta que él mismo. Yo recuerdo esa tarde, porque como era preceptivo, en la Estación Buitrago Gascones, y que está más cerca de Villavieja, que de los pueblos que la bautizan. Había que estar todo cristo, para vitorear al ísimo hacedor.
Esa VIA, prometía nuevas esperanzas para la mal llamada Sierra Pobre, para poder atisbar un futuro, las tierras podrían revalorizarse, se podría construir y con ello que los pueblos crecieran. Ir a la capital no sería para echar bote y merienda, como ocurría y sigue ocurriendo con el trasporte en autobuses.
Llevamos unos años con la esperanza, de que volviera a funcionar, que se convirtiera en un TREN TURISTICO, ¡pues no señor! A alguien se le ha metido en la testúd que esto no vaya para lante y, no va a ir…¿Por qué? Porque la Sierra Norte de Madrid les importa una mierda. Eso es exactamente lo que quieren, Moñigas, lobos, vacas, mucho verde y el pantano de Riosequillo, lleno de agua para que la imagen que se lleven los que salen por la nacional uno, vean un paraje precioso y se hagan una foto, también preciosa. Pero que esta Sierra crezca, tenga otras opciones, se puedan crear otras actividades para mejorarla, nasti de plasti.
Es que hay que ser carnero y que nadie se ofenda, porque no deja de ser un precioso animalito, que se cría en nuestra Sierra y que a este paso va ser Patrimonio de la Humanidad, dado el carácter de conservación TAL CUAL de la Sierra.
Digo yo que no puede ser tan complicado poner el TREN en funcionamiento, sí ya están las vías y excavaciones hechas, De tanto dinero como han tirado a carretillas, no me digas que no ha sobrado una espuerta para que funcione EL TREN DEL LOZOYA.
¡Manda güevos!