Antón Bueno en el contrabajo, Álex Fente con los acordeones, Miguel Horjales en las percusiones, José Vázquez gaita, saxo y percusiones, Luis García en el bombo con platos y percusiones, Serxo Núñez canta y toca el clarinete y la gaita y Fer Román en el saxo, clarinete y trompeta. Todos ellos forman Tiruleque, el grupo encargado de cerrar las VIII Jornadas de encuentro y recuperación de tradiciones Madarcos Ayer y Hoy que se celebran en la localidad serrana el próximo 3 de octubre.
Con dos discos en su maleta y más de una década sobre los escenarios, esta formación bebe de las fuentes de la música tradicional gallega, aderezándola con guiños de son, jazz, klezmer y otras músicas del mundo con el objetivo de disfrutar y hacer disfrutar. Música para el baile y la fiesta.

¿Qué se van a encontrar los que vayan a veros a Madarcos?
Quienes vengan al concierto se van a encontrar con una reinterpretación de la música tradicional gallega. No somos una formación al uso, aunque todos provenimos de los grupos de gaitas tradicionales. Sin embargo, el cuerpo nos pedía algo más… Así que nuestro repertorio está compuesto por música de la tierra, mucha de ella recogida entre nuestros mayores, pero también por temas propios y arreglos que hacen guiños a otras músicas, como el jazz, el son cubano o la música americana…
Llevamos juntos más de diez años y en todo ese tiempo ha habido cambios en la formación. Personas que han aportado su estilo, sus tendencias. A todos nos gustan otras músicas de raíz, de otras partes del mundo que dejan su influencia en nuestros temas. Pero seguimos tocando para el baile, para la fiesta, para disfrutar y que la gente disfrute. Tenemos instrumentos tradicionales, pero también otros que aportan diferencias, como el contrabajo, la trompeta, los saxos… que encajan perfectamente en ese espíritu de fiesta. Hacemos un directo de casi dos horas en el que la gente no para de bailar.
¿Qué tiene de especial la música gallega?
La música tradicional de la península es muy variada, muy rica. Es un patrimonio que, cada uno en su tierra, tiene que defender, intentar que no se pierda. Nosotros no paramos de hacer recogidas entre las personas mayores de nuestro entorno rural, los que aún recuerdan y mantienen la música relacionada con las fiestas, con las labores y los ciclos del campo. En Galicia tenemos ritmos y melodías muy nuestros, el seis por ocho, las polcas, las corredoiras… que tienen confluencias con ritmos bretones o irlandeses. La música castellana, la vuestra, tiene ritmos inconfundibles, de influencias mozárabes, como la seguidilla… Son cientos de matices que hace que la península sea un lugar con una gran riqueza en la música, más allá del flamenco que se exporta internacionalmente.
¿ Se puede vivir de la música tradicional?
La música de raíz es minoritaria. Hay un mercado que funciona, pero que tiene muy poco hueco en el mercado comercial. En los últimos tiempos, estamos bastante perdidos en el panorama cultural y especialmente en lo que se refiere a cultura tradicional. Cuando haces un disco, y nosotros tenemos dos autoproducidos, enseguida se nos encasilla. Y es muy difícil que la música como la nuestra se cuele en las radiofórmulas, entre el publico generalista. En la radio y en la tele se venden otras cosas diferentes… Para nosotros es casi imposible vivir de esto. Algunos de nosotros somos profesores de música y los demás tenemos otros trabajos. Así que nos contentamos con disfrutar, con mostrar lo nuestro, nuestra cultura, para que no se pierda…
¿Qué esperáis encontraros en Madarcos?
En Madarcos hay una jornada, que es pequeña pero está muy consolidada. Intentan mostrar cada año, cosas de diferentes lugares, sin infravalorar ninguna cultura. Así que esperamos encontrar una buena acogida. Gente con sed de empaparse y de ver tradición. Es un publico afín que busca que le muestren esa riqueza cultural y esa diversidad. Y esperamos que se diviertan y disfruten de Galicia.
Para nosotros son muy enriquecedoras las experiencias en otros lugares.