Este pasado día 17, Esperanza Aguirre, para sorpresa de todos, convoca una rueda de prensa y en ella anuncia a los periodistas allí presentes, que presentaba la dimisión de Presidenta de la Comunidad y de parlamentaria de la Asamblea de Madrid.
Atrás quedan aquellos años en que Esperanza Aguirre y su compañero Alberto Ruíz Gallardón eran elegidos concejales en el Ayuntamiento de Madrid, teniendo como Alcalde al Profesor D. Enrique Tierno Galván, esa pareja de jóvenes eran amigos y sin embargo compañeros de partido político, allí se forjaron y siguieron una vida política muy paralela.
Esperanza, tanto en política como en su vida privada es una mujer trabajadora y tenaz, no se arruga ante las adversidades. En política ganó siempre las elecciones a las que se presentó, y en su vida privada tampoco se le pone nada por delante, digamos que es una mujer con suerte: se cae su helicóptero y no le pasa nada, tirotean el hotel donde se hospeda en Bombay y sale ilesa, le pronostican un cáncer y ahí está. Como se suele decir ha nacido Vd. de pié Dª. Esperanza.
Esperanza Aguirre siempre estaba sonriente, con muy buena cara, pero en los últimos años ha librado grandes batallas dentro de su partido. En el año 2008, después de la derrota de Rajoy en la elecciones generales, intentó convertirse en la Presidenta del Partido y aspirante por tanto a presidente del Gobierno de España. Gracias al entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps y a Javier Arenas, que controlaban el partido en Valencia y Andalucía respectivamente, salvaron a Rajoy.
Pero el tiempo reservaba más contratiempos a Esperanza, ¿quién no recuerda la batalla desenfrenada entre Alberto Ruíz y Esperanza?, o las infidelidades de su vicepresidente Alfredo Prada que vio en Rajoy el mejor árbol para cobijarse. También puede mencionarse el caso de Granados que fue colocado por Esperanza el frente del partido en Madrid, y al verse en esa situación se creyó el dueño y señor de la finca y se juntó a Rajoy, fue fulminado inmediatamente.
Esperanza es una «Dama de Hierro», gobernaba Madrid a su antojo, sabía que el pueblo la quería y la votaba, no tenía contrincantes en la Asamblea de Madrid, tanto el anterior representante socialista, Rafael Simancas como el actual Tomás Gómez, no tienen la talla política de Esperanza.
Hay muchas opiniones a cerca de si dijo o no la verdad sobre las causas que le llevaron a dimitir.
Yo creo que la Expresidenta se fue por motivos personales y familiares, pues nunca tuvo el viento tan a su favor para alcanzar la «CIMA» que tanto añoraba, era la líder indiscutible del partido en Madrid, y su rival, Mariano, está hundido en las encuesta y como dijo el Jefe de la oposición «se le va el país de las manos».
En Moncloa, D. Mariano debe estar contentísimo, no soportaba a Esperanza por sus intentos de arrebatarle el liderazgo político.
Guste o no hay que reconocer que bajo se Presidencia y en combinación con el Alcalde de Madrid hicieron unas infraestructuras viarias que dejaron a la Capital y su Alfoz más manejable para el ciudadano.
En Sanidad creó varios hospitales periféricos, aunque a veces fuese en detrimento de los ya existentes.
En Educación, lo intentó, creando colegios bilingües, pero en mi opinión, se quedó en el intento, ¿Y en la Sierra Norte?, ¿que hizo en Nuestra Sierra?.
El último servicio que Esperanza hizo a la Comunidad fue que el promotor de Eurovegas, llamada «las Vegas de Madrid» se instalase en Madrid, ofreciendo invertir 16.900 millones de euros y crear 261.000 puestos de trabajo, para gestionar «mucho juego, mucho ocio, muchos hoteles, muchos casinos, muchos campos de Golf, muchos restaurantes, muchos….» Para ello, dicho personaje pide, entre otras lindezas, 6 millones de metros cuadrados de terreno, no comprado, como sería lógico, sino cedidos o expropiados a los particulares a costa del ayuntamiento en el que se ubique. Además pide exenciones fiscales, abolición de la ley del tabaco, helipuertos, estación de AVE,ect., ect. y todo esto en tiempos de crisis en donde imperan los recortes a todos o cuasi todos los ciudadanos.
No quiero pensar que a éste complejo le pase como al que iba a instalar el Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias en los Monegros, territorio de aquella Comunidad.
Hay gente que le parece que la gestión de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad fue nefasta, pero,»detrás vendrá quien bueno me hará».

desde PEÑALABRA
José de Villamisar