El primer sábado de agosto se ha convertido en una tradición la celebración de la feria de La Trilla, que rememora el pasado agrícola y campesino de la localidad. Aunque los recortes han afectado a la exposición de animales, se mantuvo el interés de la muestra de aperos y enseres de labranza.
La jornada se inicia siempre con la preparación de la trilla en la plaza Mayor. El momento más solemne es el rezo del angelus junto a la iglesia de Santa María Magadelena.
El ambiente festivo se mantiene todo el día con mueres ataviadas con trajes tradicionales, que recorren el centro del pueblo animando a participar en la jornada y ofreciendo rosquillas elaboradas por ellas mismas.
{phocagallery view=category|categoryid=46|limitstart=0|limitcount=0}La rondalla de Rascafría y la Trocha hicieron una muestra de canciones tradicionales y bailes típicos relacionados con la trilla, en una actividad organizada en colaboración con la Mancomunidad de Servicios Culturales Sierra Norte.