JESUSA PEÑAS, una mujer de Pueblo, quince años después

Hace quince años, tras el fallecimiento de Jesusa Peñas escribí un artículo con el título JESUSA PEÑAS, una mujer de Pueblo. El pasado 15 de octubre, se realizó un homenaje a su figura organizado por el poeta gallego de Torrelaguna Miguel Barrera, y sus hijas Gema y María Jesus. En el se recordó su figura, sus primeros paso en la escritura, a la edad a la que algunos ya están jubilados, y como su vida y el entorno de su pueblo dio sentido a sus poemas.

Jesusa Peñas escribía versos…y cuentos; leyendas y costumbres sobre su vida y la vida en Pinilla del Valle, su valle, el de Lozoya. Su afición nació mientras lavaba en el río Lozoya una funda de colchón. Desde entonces fue criando a sus hijas, a sus nietos y a sus versos. Tan sólo estudió dos años en la vieja escuela del pueblo, de los seis a los ocho. Muchas cosas que ha escrito se las oyó contar a a su abuela y a su padre, «que era una pequeña enciclopedia».

Miguel Barrera señaló su autenticidad, y como su falta de preparación académica, no fue un obstáculo en sus poemas, la autenticidad de su mensaje, se mantiene presente entre los enamorados de la tierra y la palabra.

Sus hijas agradecieron las muestras de cariño, y leyeron unos poemas de su madre. También habló Carlos Arnanz, Académico de Historia y Arte de San Quirce, de Segovia, glosó el recuerdo y la relación de amistad con Jesusa y su marido, en las tierras segovianas del sexmo de Lozoya.

Jesus cuando había pasado de los setenta, se hizo habitual en encuentros literarios de la Sierra, en La Cabrera, en Torrelaguna, en Buitrago, sus palabras, sus versos sonaban con la sinceridad que le caracterizaba, o en la Casa de Niños cuando se presentaba a leerles cuentos a los más pequeños.

Aunque, como lamentó Miguel Barrera, no se suelan encontrar sus libros en las bibliotecas de la Sierra.

Jesusa era una mujer de pueblo, de las que iban con la cabeza bien alta, trabajando en el campo, y en la casa. En todo lo que escribió estaba impregnado su amor por su pueblo, su valles y sus gentes y costumbres.

En 1994 publico su libro de poemas, Añoranzas y recuerdos. Un año más tarde, Poesía entre los surcos, o Una bonita historia de amor en noche de luna llena.

Eso si, como nos comentario Miguel y Gema, todavía hay muchos poemas en cajas, escritos sobre cualquier papel con espacio suficiente en blanco.

El acto se celebró en la sala de conferencias del Centro de Humanidades de La Cabrera, el 15 de octubre, con la participación musical con el clarinete de Gelani Sax.

Miguel Barrera y Gema Ramírez también anunciaron la recuperación del Certamen Poético Jesusa Peñas, (surgido en Torrelaguna, y luego en Pinilla del Valle), tras varios años sin convocarse.

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