Tanto las emociones positivas (alegría, amor, etc.) como las emociones negativas (ansiedad, miedo, rabia, etc.) son necesarias e importantes, pues nos ayudan a adaptarnos en diferentes situaciones. Sentir miedo es un indicador que nos prepara para actuar, o sentir cierta ansiedad ante un examen nos ayuda a ponernos en marcha para prepararlo. Si bien, si estas emociones son excesivamente intensas o duraderas en el tiempo pueden perjudicar a nuestro organismo generando enfermedades.
En diferentes investigaciones se han encontrado resultados que indican que las personas con trastornos de ansiedad tienden a tener mayor número de enfermedades físicas, cómo problemas gastrointestinales o déficit inmunitario. Mientras que las personas con un mayor número de emociones positivas tienden a tener un afrontamiento más adaptativo en las situaciones problemáticas que les ayuda a superar la situación y les protege de enfermedades físicas. En este sentido, trabajar las emociones cobra gran protagonismo para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar.
Para potenciar nuestras emociones positivas te ofrecemos cuatro pequeños consejos que te ayudarán a sentirte bien:
1. Aprende a reconocer, expresar y manejar la emoción. Si por ejemplo la emoción que reconoces en tu cuerpo es enfado, conviene que aprendas alguna técnica de autocontrol, como alejarte de lo que te produce ese enfado y, una vez que esa emoción haya disminuido su intensidad, acércate a la persona que te causó el enfado y trata de hablar con ella para solucionarlo.
2. Aléjate de todas las situaciones que te producen malestar y te desgastan. Siempre y cuando sea posible. Si en el trabajo un cliente no es todo lo amable que debiera, piensa bien si conviene entrar en su juego y dejar fluir las emociones negativas.
3. Busca aquello que se te da especialmente bien y llévalo al límite. Disfrutarás practicándolo y potenciarás al máximo las emociones positivas.
4. Rodéate de situaciones que por sí solas son activadores de emociones positivas, como estar con los amigos, ir al cine o prepara tu plato favorito.
Se trata de cuatro sencilla pautas que pueden ayudarnos a prevenir enfermedades y a ser un poquito más felices, o al menos a tener un mayor bienestar.
Si quieres consultar cómo trabajar cualquiera de estos puntos o te apetece informarte más sobre este tema, puedes escribirme a cristinalm.psicologia@gmail.com y estaré encantada de poder ayudarte.
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