Las nevadas, las lluvias de los últimos días han incrementado el caudal del río Lozoya. Nada nuevo en esta época del año con un tiempo invernal. Sin embargo, unos cables colgados por debajo de la estructura del puente han provocado un atasco, que ha inundado las zonas cercanas. La acumulación de ramas de todos los tamaños ha creado la situación. La falta de limpieza de los márgenes del río, los obstáculos colocados por el ser humano crean estas situaciones.

La falta de previsión hace que situaciones como estás se repitan. En el tramo de la M-604 entre el casco urbano de Rascafría y el monasterio de El Paular, la acumulación de agua provocó el corte al tránsito rodado. El año pasado sucedió algo parecido. Si hubiera habido previsión por parte de los responsables de carreteras de la Comunidad de Madrid, y de la Confederación Hidrográfica del Tajo (de la que depende el río Lozoya) hubieran subsanados los obstáculos que provocan estas inundaciones.
Estas fotos han sido cedidas a Senda Norte por un vecino de Alameda.