Desde la “Asociación Cultural Pinilla de Buitrago” y con el apoyo de nuestro concejal Miguel Ángel Velasco, se puso en marcha en el mes de julio en Pinilla una iniciativa “fresca” y original para incentivar a las personas a retomar el contacto con los libros en papel y con la lectura. 

Dos miembros de la Asociación, Rosa y Jaime, fueron los impulsores de la idea. Rosa, durante una reunión, lanzó la propuesta de hacer un rincón de lectura e intercambio de libros en el pueblo y Jaime comentó que había visto “Biblioneveras” en pueblos de Portugal y del norte de España; de modo que nos pusimos “manos a la obra” contactando con los puntos limpios de la zona para conseguir frigoríficos ya inservibles para su primer cometido, pero útiles de nuevo para albergar en sus estantes, rejillas y botelleros, libros donados por diferentes personas de Pinilla de Buitrago y de otros municipios, como La Cabrera, a quienes agradecemos su generosidad y colaboración porque sin ellas, el proyecto no habría sido posible.

De este modo, la iniciativa abarca aspectos todavía más relevantes: no sólo la recuperación de la posibilidad de volver a leer en papel, que tenemos ciertamente olvidada entre los teléfonos móviles y las pantallas, sino también la reutilización tanto de las neveras, como de los libros donados. ¡Y reutilización por partida doble, o triple!

La primera de las neveras que hemos instalado en Pinilla -en el querido lugar para los pinillenses conocido como “la Cruz”, en un lateral de la Iglesia y adornada por la vid que crece en sus paredes-, ya había sido utilizada en la campaña de comunicación sobre reciclaje en centros escolares que llevaron a cabo el curso pasado la Mancomunidad de Residuos Valle Norte del Lozoya, la Asociación Roble Moreno y Ecoembes, formando parte de una instalación creada para la ocasión. Con lo cual, es la tercera oportunidad de nueva vida para este afortunado electrodoméstico, destinado desde su destierro a formar parte de los residuos electrónicos que tanto contaminan nuestro Medio Ambiente. Al igual que todos los libros donados que, una vez leídos por sus propietarios y propietarias, han adquirido una segunda, tercera, cuarta, quinta… vida al poder ser disfrutados por otros usuarios, en lugar de terminar sus días, con suerte, en el contenedor azul para papel y cartón.

Es por tanto un proyecto muy especial porque, además de fomentar la recuperación y la reutilización de objetos, alienta a que no dejemos de curiosear, intercambiar, compartir, cuidar, aprender, imaginar… en definitiva, a todo lo que nos sigue llevando el gesto tan sencillo y tan al alcance de nuestra mano como es la lectura de un libro.

Los únicos requisitos para ser usuari@s de la Biblionevera de Pinilla de Buitrago son: acercarse a la Cruz, coger el libro que más nos apetezca, cuidarlo como si fuera nuestro, y devolverlo una vez que lo hemos leído.

¿Qué tenemos en la cabeza? – Paloma López Pascual – Psicóloga