Según la Consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute. Ha confirmado los cuatro años de retraso que lleva  su construcción. Algo tan evidente no podía negarlo. Solo faltaba.

En dos mil diecinueve, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, confirmo que el tan esperado Hospital estaría funcionando en dos años y medio o tres, todo lo más. Es decir que se tenía que ponerse en marcha en dos mil veintidós.

Ahora la Consejera de Sanidad nos “confirma que estará en funcionamiento a mediados de dos mil veintiséis” ¡¡Loados sean los cielos!! Válgame dios la Virgen. Su cuñao Mariano, las monjas clarisas, el Obispo y el coctelero. ¡No me lo puedo de creer! Que vamos a tener Hospital Comarcal en la Sierra Norte de Madrid, antes qué Lozoyuela, Las Navas, Siete Iglesias, se convierta en un barrio de la capital como Valdeacederas. Es que no me lo puedo de creer…

Supuestamente el Hospital de la Sierra Norte, tendrá diez mil quinientos metros cuadrados. Noventa camas en habitaciones individuales, para cuidados y recuperación funcional. Una base del Summa 112 y una base de atención domiciliaria, para dar cobertura a los treinta mil habitantes “pacientes” pero que muy pacientes, que poblamos los cuarenta y dos pueblos de la Sierra Norte.  

El nuevo Hospital, estará especializado en rehabilitación, enfermería y atención médica para pacientes crónicos de distintas patologías.

El presupuestos para sus realización, hasta ahora, es de 27.5 millones de euros. Luego vendrán con la subida de costes de materiales y demás zarandajas que se inventarán para que su realización se convierta en otra decepción para la Sierra. Ya ocurrió con el Hospital de Especialidades que se iba a construir en Buitrago del Lozoya. Que después de volcar dos dumper de arena y colocar un cartelito muy mono con su próxima construcción y con los membretes, logos y estrellas de la Comunidad de Madrid y las medallas respectivas que se adjudicaron los políticos por su verborrea y promesas inocuas e inservibles. A las pruebas me remito. El dueño que regaló la finca se aburrió y mando al carajo a los fantasmas de turno y se quedó con la finca.

No quiero ser agorero, pero esto no tiene buena pinta y ya son demasiados años reclamando un Hospital Comarcal completamente necesario, muchísimo más que hacer un circuito de fórmula uno en la capital, que eso sí que es completamente innecesario. 

Quiero equivocarme, pero como esto no cambie, en ese terreno habrá que ir pensando en poner una fábrica de chocolate que es muy bueno para la presión arterial y de paso nos endulzamos un poco la vida.  

¡¡Salud!!…que falta nos va a hacer.

                                                            Luis Fco. Durán Carretero