La tradición cuenta en Lozoya el día 20 de enero. Sea el el día de la semana que sea, sea día soleado, ventoso, lluvioso o amenazante de nieve, es un día señalado en el pueblo. Tradicionalmente por la mañana, si el tiempo lo permite y hay niños sale la vaquilla, para recaudar fondos para una merienda de estos. Aunque el momento señalado, donde si el tiempo y la salud lo permite se reúne buena parte de los vecinos es en el Concejo Abierto.
Sobre las ocho de la noche empieza la reunión. La secretaria da cuenta del estado del municipio en cifras la población, los ingresos y los gastos. A petición de un vecino dijo que el remanente de tesorería era de más de 100000 euros en positivos, contando la operación de la compra del Convento.
José Manuel Jiménez, alcalde desde 2007, habló de algunos de sus proyectos y tuvo que responder a algunas acusaciones. Señaló que no se había cedido la zona de Hoya encabeza y sus edificios (el camping que no se pudo abrir por debajo del muro del embalse de Pinilla) a la Fundación Meirat por treinta años. Señaló que la cesión era de 1 a 30 año para la instalación de un Museo de Papel, aunque todavía estaba en trámites para la concesión de los permisos.
Anuncio la creación de un servicio de Protección Civil, que aunque tendrá su sede en Lozoya, tienen vocación comarcal, ya que se han sumado en principio pueblos como Pinilla, Alameda, Garganta de los Montes, Canencia y Navarredonda y San Mames. En febrero se hará una presentación de este proyecto para animar a que la gente de presente como voluntaria.
Sobre la compra del Convento y su finca (unos nueve mil metros) por cerca de 275.000 euros (sin IVA) apuntó la posibilidad de aprovechar el edificio principal para un parador, y una edificación más moderna como albergue. Un vecino cuestiono la necesidad de la compra y su beneficio para el pueblo, aunque el alcalde señaló que creía que era un valor para el futuro del municipio.
Los problemas de la recepción de la Tv fue también comentado. Lozoya, junto a otros pueblos cercanos tendrá problemas en la recepción por la obligada resintonización. El problema es que pertenece al grupo de municipio, el 2% en toda España, que el Estado no garantiza el cambio en la antenas de formas gratuita. Si Lozoya y esos pueblos quieren seguir viendo la TDT, tendrán que abonar una cantidad de dinero importante, mientras que municipios más grandes y con más recursos como Buitrago, La Cabrera… lo tendrán gratuitamente.
Otra polémica fue la acusación directa de algunos vecinos al alcalde, señalando que había estado trabajando en la piscina, cuando al cobrar como alcalde sería incompatible. El alcalde se defendió señalando que sólo había acudido un par de días, por que su hijo (que trabajaba para el concesionario) le pido que le explicará el funcionamiento de algunas cosas. Defendió el derecho de su hijo para trabajar en la piscina, aunque el fuera alcalde.
Después de la polémica, la noche acabó con el reparto del pan y del chorizo a los vecinos; para luego cenar con los embutidos repartidos por las mesas.