PSM

«Con una buena cultura política, con una ética del buen gobierno, no podremos impedir de manera absoluta que el dinero corrompa a un político, pero podemos impedir que corrompa la política. Y la política se corrompe cuando no sirve a la comunidad, cuando no sirve a la gente, cuando no promueve el bienestar, la igualdad y la libertad de las personas… Para que eso no ocurra es para lo que presentamos nuestro Decálogo del Buen Gobierno». Con estas palabras es cómo Tomás Gómez, secretario general del PSOE de Madrid y candidato a la presidencia de la Comunidad, ha subrayado el compromiso de su formación con algo más que unos ideales: con el buen gobierno del cambio en nuestra región.
«Nosotros nos planteamos reparar y construir el edificio del Estado del Bienestar, el de las instituciones democráticas, el de la prosperidad compartida con justicia», afirmaba Tomás Gómez en la sede del PSM en la Plaza de Callao, donde, en un abarrotado salón de actos, ha suscrito el Decálogo de Buen Gobierno que será el eje de actuación del futuro Ejecutivo socialista en la Comunidad de Madrid.
Un decálogo que se centra en la idea de que un buen gobierno debe sostenerse en cuatro pilares -transparencia, mejora de la democracia, eficacia en la gestión e intransigencia ante la corrupción- y que ha sido elaborado por el comité de expertos asesores independientes que arropan la candidatura de Tomás Gómez, además de contar en esta ocasión con el apoyo expreso de Manuel Villoria, cofundador de Transparencia Internacional España y uno de los mayores expertos internacionales en temas de transparencia y buen gobierno.
Tomás Gómez se convierte así en el primer y único aspirante a presidente autonómico de toda España en firmar un compromiso firme de estas características. Un compromiso que incluye la creación en la Comunidad de Madrid, a partir de mayo, de elementos pioneros e innovadores en los gobiernos autonómicos como la Reforma del Estatuto Autonómico para blindar los derechos sociales; la obligación de un estudio de impacto sobre las desigualdades en cada uno de los acuerdos del Consejo de Gobierno; la creación de una Oficina Antifraude; la regulación de los loobies; la prohibición (por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid) de contratar o subcontratar con empresas o personas condenadas o procesadas por corrupción; o la obligación de hacer públicos no sólo los contratos públicos, sino todos los procesos de contratación y concesión de subvenciones, los informes previos de los proyectos de ley y las agendas de los cargos públicos de la administración.
El líder del PSM aclaraba que cuando se habla de buen gobierno y muchos tienden a pensar en la zona de influencia ideológica del liberalismo político cabe hacerse una pregunta: ¿Se puede ser un buen gobierno y privatizar la sanidad? «Y la respuesta que se da un socialista, la que me doy yo como ciudadano a estas alturas de mi vida y después de tantos años de hegemonía neoliberal en las sociedades occidentales, es que hay ideas del bien que no son buenas, que no son honestas, que son incompatibles con el ideal de buen gobierno porque son incompatibles con el bienestar y con la dignidad de los ciudadanos», añadía.
Por ello, ha continuado Tomás Gómez, no hay atajos y no es posible llevar a cabo buenas políticas sin hacerlo mediante prácticas de buen gobierno: «Y el decálogo del buen gobierno que nosotros presentamos aquí y con el que nos comprometemos responde a una idea del bien, una idea de la buena sociedad, que es la propia de los socialistas. Por eso nuestro primer mandamiento es recuperar los derechos humanos y blindar los derechos sociales de los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid. Nuestras políticas, hechas con el mayor nivel de democracia y con la mayor exigencia de pulcritud, estarán orientadas no solo a la defensa de aquellas personas que están en una situación de vulnerabilidad, sino a combatir las condiciones sociales que hacen vulnerables a las personas».
Para el máximo responsable del PSOE de Madrid, «la orientación de nuestras políticas es tan importante como la forma en que las llevamos a cabo… Como la justicia y la limpieza con la que se llevan a cabo». Esto es, para hacer buenas políticas hace falta un buen gobierno y una cultura de buen gobierno porque de nada sirve esa cultura de buen gobierno si la finalidad es hacer malas políticas.
«Para hacer la política educativa a favor de los centros privados que ha hecho el PP, es mejor no tener un sistema de indicadores de igualdad de oportunidades. Para usar el dinero público para condicionar las líneas informativas de los medios de comunicación, es mejor no tener una ley de publicidad institucional. Para degradar servicios que el PP quiere privatizar, no hace falta tener un observatorio de alerta temprana para evitar el deterioro de esos servicios. Para colonizar la administración es mejor que no esté profesionalizada. Es verdad que todo eso no son prácticas de buen gobierno, pero es que no hemos tenido un gobierno en la Comunidad de Madrid que quisiera ser bueno… Sencillamente hemos tenido una serie de gobiernos que no creen en lo público, que no lo han respetado, ni cuidado, ni protegido. Simplemente han tratado de vender lo público y para eso no necesitaban prácticas de buen gobierno, sino de buen negocio, privado por supuesto», ha afirmado Gómez en este sentido.
Pero, ha añadido el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, no es imposible cambiar esta situación: «Esto que hemos puesto por escrito y que hoy firmamos es algo que podemos conseguir ver en la realidad antes de que acabe este año. Además, estoy convencido de que si establecemos estructuras de buen gobierno, si practicamos y extendemos una cultura del buen gobierno haremos mucho más difíciles los malos gobiernos. Eso es a lo que nos comprometemos y es lo que hoy firmamos», ha concluido.

Frente a opciones que rompen de forma fraudulenta el pacto social y otras que no ofrecen respuestas sólidas, ésta es la propuesta para recuperar la ilusión

«Frente a aquellas opciones que han decidido romper de forma fraudulenta el pacto que dio lugar al Estado Social y Democrático de Derecho y frente a otras opciones que se basan en un natural resentimiento pero que no ofrecen políticas y respuestas sólidas y bien trabajadas para luchar contra este fraude que otros nos generan es el momento de recuperar la ilusión. Y espero que esta propuesta sea la de la recuperación de la ilusión y nos traiga una Comunidad más libre, más justa y más igualitaria», subrayaba por su parte Manuel Villoria,  cofundador de Transparencia Internacional España y uno de los mayores expertos internacionales en temas de transparencia y buen gobierno.
Para Villoria, el nivel de desigualdad en nuestra región es hoy en día preocupante y no sólo genera efectos terribles en la vida, sino también desconfianza en las instituciones y corrupción, puesto que con los gobiernos del PP son los más poderosos los que más posibilidades tienen de capturar las políticas. Es por ello por lo que «Si no blindamos los derechos sociales, la igualdad está en peligro». Y es por ello por lo que urge un compromiso como el suscrito hoy por los socialistas de Madrid.

Compromiso avalado por el comité de expertos que colabora con el PSM

Un compromiso de buen gobierno en Madrid, basado en 10 principios esenciales, que, como afirmaba durante la presentación el catedrático Carlos Fernández Liesa, nace avalado por el comité de expertos que colabora con el PSM. Principios basados en recuperar derechos humanos y blindar derechos sociales, en promover una ciudadanía activa, en garantizar la igualdad de todos los madrileños, en imponer la ética en la gestión pública… Porque, tal y como añadía Lola Carrión, experta en Calidad de Servicios, «en Madrid, con el PP, los ciudadanos han notado los efectos del mal gobierno».
Un claro ejemplo de este mal gobierno del PP lo ponía el catedrático de derecho Julio González al señalar que de las 59 comparecencias requeridas a Ignacio González en la Asamblea de Madrid en esta legislatura, sólo 6 han sido aceptadas, clara muestra de falta de democracia… Por ello no sólo hay que blindar los derechos sociales de los madrileños, destrozados por los gobiernos populares en la Comunidad de Madrid, sino también promover la participación de los ciudadanos en el Parlamento regional.
Otra de las expertas que han participado en la redacción de este Decálogo, Reyes Feito, destacaba por su parte que la opacidad es el caldo de cultivo de la corrupción y esto no es compatible con la democracia. A su juicio, en Madrid, el Gobierno del PP no ha tomado medidas «ni éticas, ni estéticas» en materia de transparencia y buen gobierno… De ahí que este compromiso incluya medidas para regenerar éticamente los comportamientos y la acción pública, como es una Ley Regional de acceso a la información que garantice el derecho de los ciudadanos a saber.
«Técnicos expertos como nosotros trabajamos con ilusión por regenerar y renovar la gestión pública», señalaba finalmente la profesora titular de Derecho Administrativo Universidad Rey Juan Carlos, Susana Galera, quien ha incidido en la necesidad de hacer políticas dirigidas a ciudadanos europeos del siglo XXI. Políticas que conecten con la protección de nuestro patrimonio natural y que estén centradas en la protección de los derechos ciudadanos «que nos han arrebatado en los últimos 20 años los gobiernos en Madrid».