El salón de plenos de Lozoya acogió durante las fechas navideñas una exposición de maquetas de madera realizadas por Esteban Riomoros. Este pinillano, vecino de Lozoya desde hace varias décadas muestra su maestría con sus manos en las recreaciones de edificios y objetos que realiza. Y si Esteban estaba satisfecho con su trabajo, mayor entusiasmo mostraron sus paisanos que se acercaron para disfrutarla.
La iglesia, los ayuntamientos del valle, la fuente de los Cuatro Caño, o la desaparecida fuente Hernando; pero también edificios particulares y reconocibles por sus convecinos.
Esteban realiza con paciencia y modestia un gran trabajo para mantenerse activo (jubilado del mítico bar Centro, y dejando aparte sus cursos de cestería) y además recordar de forma visual sus pueblos y objetivos queridos.
No hay una escala, no hay una unidad, los edificios, los objetos van apareciendo según trabaja con los trozos de madera que tiene. Y en su manejo no usa complicadas herramientas: una navaja, una sierra de arco, una escofina o una gubia le sirven.