Febrero se estrenaba con el fallecimiento de Eusebio García Martín (el 1 de febrero), fundador junto a su mujer, Angeles Paino (también fallecida). El año 1989 fue el primer año del Belén Viviente, tras un viaje de ambos a Báscara, en Gerona, y la contemplación de su tradicional Belen Viviente. 

Desde entonces, su Belén Viviente se ha convertido en un referente de la Navidad en la Sierra Norte de Madrid. 

El primer año del Belén Viviente los actores no superaban los 80 y las escenas eran 11; llegando a tener algunos años unos 200 actores y unas 50 personas que ayudan en la organización permiten a las miles de personas que acuden a verlo, disfrutar de un espectáculo compuesto de 27 escenas a lo largo de 1.300 metros del casco antiguo de Buitrago. 

En  2001, el Belén fue declarado Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad de Madrid y en el 2000 recibía el Premio Internacional Mundo Teatro 2000 en Cataluña

Eusebio estuvo al frente de la asociación, que se creo para gestionar su funcionamiento, hasta junio de 2002.

Buitrago le dedicó una plaza a su mujer, Ángeles Paino, tras su fallecimiento.