Luis Fco. Durán Carretero.
De vez en cuando nos salta alguna noticia, con la sana intención de distraernos un ratito, nos dejan caer que podemos ser invadidos por los alienígenas. Pavor y acojone en nuestros tiernos corazones. Pero ¿Quién coño nos va a invadir? ¿A qué van a venir? A que les peguen un tiro en cuanto aparezcan, da igual el meridiano o la latitud, se llevan un estacazo donde quiera que paren. Que viene a destruir y a extinguir la especie humana. El supuesto Homo Sapiens. Como si no fuéramos nosotros solitos suficientemente trogloditas y autosuficientes para hacerlo sin ninguna ayuda exterior, a las pruebas me remito.
Yo me pregunto más de una vez ¿Qué se fumaría? El que dijo que la Tierra era el único planeta del sistema solar con vida inteligente. Ahora también la tenemos artificial, supuestamente. Me acaba de caer un lamparón de rímel en la camisa, que no se lo quito ni con unas tijeras, de las lágrimas que se me caen, hipo incluido con esta risueña situación. Vamos que me parto de la risa. Aunque maldita la gracia que tiene.
Etiopia. Yemen, Myanmar, Siria, Mali, Níger, Burkina Faso, Somalia, Congo y Mozambique, Afganistán. En la actualidad hay treinta y cinco conflictos bélicos y noventa y cinco focos de tensión en el mundo. Si a eso le sumamos Ucrania, Rusia, más Palestina y más Israel que no para de joder y provocar el antisemitismo de Hamás, que tampoco es que les haga falta provocación alguna para erigirse en supuestos héroes y que las consecuencias las paguen otros. Tanto los unos como los otros son unos sobraos de padres por mucho que madruguen. Y si era poco, Líbano también tiene ganas de fiesta y se apunta a un bombardeo, nunca mejor dicho, desgraciadamente.
Eso por ahí, que luego tenemos a China que también se quiere zumbar a Taiwán, también conocida como Formosa y de vez en cuando también quiere fiesta con Estados Unidos, distrayendo al personal. Ná, ni se arañan. Pero les ayuda a fardar de potencia bélica, de la otra poca…
Luego tenemos al tapón de fregadero como queridísimo presidente de Corea del Norte Kim Jong-un, que menos mal que solo hay “un”, que está loco por destrozarles el esfínter anal a sus vecinos del sur.
Y si no es por el territorio será por la religión, unas cuatro mil quinientas repartidas por el planeta, tela marinera. El mayor motivo, más injustificado y más idiota para matar a alguien, pero lleva siglos y siglos y más siglos siendo una justificación y, además santa, porque como es por dios. Da igual el que sea, el caso es matar por blasfemo.
Así que no me imagino yo, que les puede atraer a los extraterrestres a querer juntarse con nosotros, si donde quiera que se paren les pueden cascar un tiro, sea por religión, por política, por deporte, porque llueve o porque hace sol o simplemente porque se cruza con un idiota. Y ya el colmo es que se pare en un sitio tranquilo en mitad del campo y lo haga en un coto de caza y le peguen un tiro porque al dueño del coto le falta un trofeo de caza para su colección.
Además se lo tienen que pasar pipa viéndonos desde la estratosfera, como nos matamos sin ponernos ni coloraos, en vez de invertir esas cantidades ingentes de dinero en ayudarnos a vivir mejor, creando nuevas medicinas, más y mejores trabajos, viviendas y vivencias espectaculares, hospitales, centros culturales. Un mejor paso por este mundo, en definitiva.
Así que nos invaden, que nos invadan, porque peor que nosotros no creo que lo hagan.
¡¡Salud!!
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