Qué bien nos ha venido disfrutar de nuestra Selección Femenina de futbol, quitando el batacazo contra los reyes del sushi, lo demás lo hemos disfrutado con alegría. Y, ya lo de ganar la final ha sido la ostia. Ha sido con diferencia lo mejor de un verano para los españolitos de a pie, que estamos asfixiados en todos los sentidos. El calor, bochornosamente asqueroso. El calor en el bolsillo, asquerosamente infame, ridículo y triste.

Quien más ha disfrutado de esta situación ha sido el NO Gobierno que nos asiste o Gobierno en funciones. Sí, mejor en funciones, no se han perdido ni una fiesta. Todo el verano de “función” en “función”. Marchita pal cuerpo…

Mientras nosotros celebramos el extraordinario triunfo de nuestra Selección Femenina y de paso nos acordamos a bote pronto, como no podía ser de otra manera, del árbol genealógico del baboso, prepotente y escueto neuronal del Rubiales. Curioso. Rubiales, con esa bola de billar hueca que le adorna el pescuezo. Bueno pues hasta este pájaro le ha venido de cine a los de la “función” para que no nos fijemos en que la gasolina y el gasoil están a casi dos euros. Que la luz sigue subiendo a pasos agigantados, pero como hay tanto ex político en sus nóminas, como la van a bajar ¡por dios! A quien se le ocurre.  Que ir a la frutería si no llevas un aval bancario, no te dan ni perejil. Que si vas a la carnicería o pescadería, te tiene que acompañar un notario, para dar fe de que eres solvente para poder traerte unas costillas adobadas o unos bacaladillos. Que el pan ha subido un cuarenta por ciento en el último año y medio. Que la gente sale de vacaciones, no todos, porque algunos no les alcanza ni para el viaje, y se van a la playa. Y… se van a la playa, exactamente ahí., porque es donde pueden estar que no les cueste un duro. Les cuesta madrugar para pillar sitio, que no cacho.

De esa parte, que es la que verdaderamente nos interesa a nosotros, a los de las “funciones” les importa un pimiento. Les importa un pimiento, porque no saben al precio que están. Bueno y si lo supieran, tampoco, porque como los pagamos nosotros. Menuda paradoja. Nosotros pagamos sus pimientos y los nuestros no somos capaces de comprarlos. De cine, vamos…menuda película de terror.

Bueno, supuestamente en breve, deberíamos pasar de la “función” a la certeza de tener un gobierno, pero como a todos estos, pase lo que pase tiene asegurado el tejado, la pitanza y la gasolina pagada, pues igual nos tiramos otro par de meses en funciones y acaban jugándose a los chinos a tres perdidas quien se queda en la Moncloa. Mientas los votantes, que estos peliculeros nos toman por votontos,  seguiremos empeñados en discutir de siglas, que es lo que tiene este país, somos más de siglas que de proyectos serios. Nos da igual que haya alguien que tenga un proyecto serio, pero sino es de nuestras siglas no sirve y, claro, así nos va. Estamos llegando a un punto de tontuna supina, que perdemos amistades por las p….siglas, en vez de dialogar, conversar y enriquecernos todos con otras opiniones, con otras formas de ver las cosas y disfrutar del intercambio de ideas. Pues no. Tu no siglas como yo, pues no te ajunto.

Bueno pues solo deseo que sean quien quiera que sean los elegidos, se den cuenta de que somos muchos los que lo estamos pasando fatal, que no salimos en ninguna película. Que hace falta un cambio radical estratégico en economía, en sanidad, en cultura y sobre todo en trabajo. Hay que crear empleo de calidad, para que los jóvenes puedan independizarse, que los mayores puedan disfrutar de sus últimos años, sin tener que seguir manteniendo a sus hijos y nietos. Que los que están entre los unos y los otros, se les quite el acojone por la subida de la hipoteca y el banco le pueda quitar el piso. A los bancos, como exigirles que devuelvan el pastizal que en su momento se les dio por la patilla, es imposible. Por qué no hay güevos. Pedirles que rebajen sus intereses tampoco entra en sus planes, pues aquí también a mucho ex político de cualquier sigla, haciendo las labores de  guardián de las ganancias bancarias y claro está, no van a ir los de sus siglas a por ellos. Pero, si hay algo que cualquier gobierno debería hacer, ya que no les toca las ganancias… que les obliguen por ley a tener un personal específicamente para atender, aconsejar y ayudar a nuestros mayores, que no están preparados para estas nuevas formas de trabajar con los bancos. Yo tampoco.

 A ver si es posible conseguir que vuelva la alegría a todos y podamos salir de este atolladero en el que nos encontramos, a la vez que poder participar  en la misma película que los de la “función” aunque sea de extras, pero que se nos vea.

Salud    

                                                                        Luis Fco. Durán Carretero