Miguel Ángel Granado 

A lo largo de todos estos años escribiendo artículos en esta sección, he hablado sobre muchas rapaces. En la Sierra Norte están presentes casi todas las que existen en nuestra Península. Una de las pocas que aún falta por tratar es una especie que está catalogada actualmente como En peligro. Me refiero al Alcotán europeo (Falco subbuteo). Este pequeño halcón tiene las alas largas y con forma de guadaña, lo que le hace parecer un vencejo gigante. Su zona dorsal es de color gris pizarra (incluyendo la parte superior de las alas y el píleo), la ventral junto con el pecho es blanquecina con líneas verticales negras muy marcadas; los muslos son rojizos, como las plumas rectrices centrales de la cola; las patas y tarsos amarillentos, con uñas negras. Centrándonos en la cabeza la garganta y mejillas son blancas, contrastando con un gran antifaz y bigotera oscuros; el iris negro con anillo ocular amarillo y el pico es gris azulado con la punta negra. Las hembras, más voluminosas, son similares aunque con el dorso marrón. Los jóvenes tienen menos contraste entre zonas claras y oscuras, con un tono general pardo grisáceo y sin las partes anaranjadas. En la siguiente primavera ya lucirán el plumaje de los adultos. 

Si alguna vez hemos visto volar al alcotán, esto no se olvidará fácilmente. Realiza multitud de piruetas, giros, volteos planeando boca arriba, picados espectaculares,…captura insectos y aves en el aire, a los que engulle sin posarse; en ocasiones baja a un posadero si la presa tiene un tamaño considerable, para poder deglutirla cómodamente. En los vuelos de cortejo la pareja lo hace en círculos ascendentes, con  picados del macho hacia la hembra para entregarle algún regalo cazado en vuelo. 

Ave que gusta de los terrenos abiertos, con árboles dispersos donde instalar el nido, podemos localizarlo en dehesas, bosquetes isla de pinos o álamos, sotos fluviales y en pequeñas manchas de roble melojo en zonas montañosas, como en nuestra sierra.  Las zonas abiertas como las campiñas o campos cerealistas resultan propicias para obtener alimento. Es estival en la Península Ibérica, con llegadas durante el mes de abril y primeros de mayo; está distribuido de forma irregular: es mucho más abundante en la mitad norte, abarcando desde Galicia a Navarra y Euskadi, con poblaciones más numerosas en Castilla León; en Aragón, Cataluña o Madrid también lo encontraremos pero cuenta con menos ejemplares; en la mitad sur escasea con excepciones de algunos lugares más propicios y en las islas no se encuentra.  

Se alimenta de grandes insectos o pequeñas aves, además de murciélagos, a los que caza en vuelo: libélulas, escarabajos, polillas, golondrinas, vencejos, etc. Ocasionalmente y si la comida escasea, puede capturar algún ave más grande, como el mirlo. El alcotán es un pájaro muy vocal, se le escucha a menudo; ante una amenaza emite un estridente kiú-kiú-kiú-kiú…; cuando se acerca al nido el macho avisa a la hembra con un estridente kiiiík que a veces repite, ante lo que la hembra le contesta con un silbido uiiíu; cuando vuela escucharemos un kit-chit, repetido y agudo. 

Durante el mes de mayo llega el periodo reproductor, con espectaculares vuelos de cortejo. A primeros de junio casi todas las parejas están ya establecidas, ocupando el nido que tenían en años anteriores, o buscando uno nuevo. Esta especie no lo construye, reutiliza antiguos nidos de córvidos o de rapaces como el gavilán o el ratonero, situados en la copa de árboles grandes. Una vez acondicionado el interior del cubil, la hembra se quedará en él o en su borde, avisando al macho de que ha llegado el momento de criar; este hecho sucede como un par de semanas antes de poner los huevos y la semana previa se tiende como si estuviera incubando. Tras ello, llega la puesta real a partir de mediados de junio; consta de dos o tres huevos que pone con intervalos de dos días. La incubación se prolongará durante cuatro semanas y es llevada a cabo casi en exclusiva por la hembra; el macho hace aporte de alimento. Los pollos nacen escalonadamente y suelen sobrevivir los tres, a no ser que escasee el alimento. El alcotán es de las aves cuyos pollos nacen más tarde y esto es por un motivo: a partir de mediados de julio abundan los insectos y algunas aves pequeñas comienzan sus movimientos migratorios, lo que facilita la obtención de presas para su descendencia. Durante su primera semana de vida los pollos son cuidados por la madre y permanece con ellos; el padre sigue aportando alimento y la ceba es compartida por ambos; según van creciendo son ambos adultos los que cazan y cuando la prole tiene ya 18 o 20 días comen por sí solos, dejando los adultos las presas en el nido y yendo a por más; en esta época de cría los adultos solo llevarán pequeños pájaros a su descendencia; si capturan algún insecto será para ellos. La defensa del hogar por parte de los padres es muy enérgica. Transcurrido un mes los jóvenes inician sus primeros vuelos, dependiendo todavía de sus progenitores unas semanas más, antes de iniciar el viaje de regreso, hacia mediados de septiembre, al África tropical. Como decíamos al comienzo esta especie está catalogada como En peligro. Desde 1998 se han perdido más del setenta por ciento de sus efectivos. Las principales amenazas son la pérdida de su hábitat: incendios forestales, riberas degradadas, intensificación parcelaria con uso de insecticidas,…, además de la época de la media veda de caza en verano y los trabajos forestales llevados a cabo en esta época. Una gestión forestal y agrícola adecuada, recuperando los linderos y barbechos como se hacía tradicionalmente, son medidas que le irían bien a los alcotanes y que evitarían la pérdida de esta bella ave. Nos quedaremos sin ellos si no se actúa en breve. Esperemos que se revierta la situación.