«las mejores amigas de la humanidad»

Ahora que comienza la primavera, creo que es el momento de dedicarle un homenaje a unas pequeñas, pero enormes trabajadoras. Unas trabajadoras incansables y que en sus poco más de mes y medio, demuestran que son las auténticas amigas de la humanidad. Y, hace falta pasearlas, ni atarlas con un bonito collar, ni ponerles trajecitos horteras ni meterlas en un piso para que nos demuestren su amor por nosotros. Además son tan agradecidas, que hacen que las cosechas florezcan y maduren para poder alimentarlos. Si no fuera por ellas, nos íbamos a comer una mierda como el gorro de un picador. Lo que viene a ser un castoreño, vamos. 

Nosotros se lo agradecemos alimentando un cambio climático y unas nubes de pesticidas, para que las espichen. Y, el día que eso ocurra, San Sejodio Marchena.

Así que este homenaje es para es para ellas, para Las Apis Melliferas (Anthopilas) Os he dejado a cuadros ¿eh? Bueno en castellano, para las Abejas, con A… Va por ellas

EL REINO DE LAS ABEJAS

En este reino de trabajadoras…

Sin agobiarse por los días…

Ni el salario, ni las horas…

Ni tan siquiera por las putadas…

Que les hacemos cada día…

Y, sin provocar averías

Convierten en miel las esporas.

Para deleitarnos cada día…

No solo dulcificar nuestras vidas

Es su función…

Pues si no polinizan en su momento

Se trunca la vida…

Las flores, los colores…

Y la alimentación de cada día…

En esta monárquica sociedad…

Ni los zánganos sobran,

No como en sociedad humana…

Que ni hacen, ni sirven, ni les da la gana…

Porque tienen otra gran misión…

Los de la colmena, me refiero…

La de la reproducción…

Que no es gratis precisamente

Pues el que se descuida…no mete

Y, además con la Reina…

Que no es cualquier cosa…

Y se muere igualmente, 

Pero sus descendientes son obreros,

No príncipes azules o verdes.

Siguen saliendo esas hermosas abejas

Que trabajando sin pereza…

Sin prisas… 

Y con toda su nobleza…

Para hacernos disfrutar con su dulce miel…

De ese fantástico néctar…

Para endulzarnos la vida…

Esa vida que ellas se dejan.

Para que no falte alimento…

Para todos los que habitamos…

En este planeta.

                                                                Luis Fco. Durán Carretero