Resulta que los del PACMA. Partido Animalista Con el Medio Ambiente. Como no tienen otra cosa que hacer, pues su espacio político es como un gua. (Gua: pequeño hoyo hecho en el suelo para jugar con las agallas. Para los de la capital canicas) Pues se aburren y en vez de dedicar su tiempo al onanismo por cuenta propia, que sería muchísimo más placentero para ellos y a la par para todos los que habitamos las zonas rurales, que no tendríamos que aguantar sus elucubraciones. Se dedican a tocarnos los cataplines, pero de forma poco agradable, mucho menos placentera y sin ninguna gracia.
Lo último que se les ha ocurrido, para que se les vea, es denunciar al Belén Viviente de Buitrago del Lozoya, por según ellos, maltrato animal. Las pruebas que presentan es un video en el que se ve a la vaca tumbada tan ricamente sobre una buena cama de paja y rumiando, señal esta inequívoca de estar estresada, desorientada e incómoda y sobre todo maltratada. El burro al igual que la vaca, pero sin rumiar, hubo que sedarle para que no matase a nadie a coces en un arranque de furia equina, debido al insoportable maltrato sufrido, Y las gallinas, completamente alborotadas y estresadas, picando los ojos de los visitantes y clavando sus uñas asesinas en los rostros de los mismos. Las gallinas durmiendo tan a gustito. Tan a gustito que alguna de ellas puso un huevo en agradecimiento por haberlas sacado del gallinero a conocer mundo y poder participar en un acto cultural como el Belén VIVIENTE, no MARTIRIZANTE DE ANIMALES, como aseveran estos “animalistos”.
Esta gente que se aburre mucho, pues en su barrio no les aguanta ni dios, y entonces han decidido que para hacerse notar y que se les vea, pues deciden dejar el barrio y venirse al campo, a los pueblos. A las zonas rurales en general, a decirnos a los que residimos en ellos cómo y qué tenemos que hacer con nuestras vidas, con nuestros recursos y con los animales de los que nos alimentamos y que también se alimentan ellos. ¡¡Hipócritas!! O acaso se alimentan con lo que producen los cuatro tiestos que cuidan, algunos mejor cuidados que otros, pues favorecen que vean un mundo distinto al que realmente vivimos. O acaso no se alimentan de malmeter e imponer. Sí ¡imponer! A los ganaderos y a la gente del campo, a los que gracias a su esfuerzo, ellos pueden tener alimentos en los supermercados para su alimentación. Sí, se meten con el SECTOR PRIMARIO, con mayúsculas sí. Que como van sobrados de ingresos y tiene poco con lo que destrozan los lobos, el alto precio de los cereales, la luz, el combustible y el bajo precio de venta, pues para terminar de reventarles las almorranas, aparecen unos cantamañanas abanderando la defensa animal, con una incultura de lo que es el campo y su vida que dan pena. Claro lo más verde que han visto ha sido el parque sindical de su barrio y algún documental de la dos y que no han terminado de ver porque se han quedado sopas. Esta forma de vida que se produce en el campo es ancestral, por la que ha sobrevivido la humanidad entera. Primero se cazaba, ahora también y espero que las nuevas normas a la carta con los derechos de los animales lo sigan permitiendo. Después el Homo Erectus comenzó a evolucionar comiendo lo que cazaba y esas proteínas animales hicieron que se convirtiera en el Homo Sapiens, de ahí que utilizando las neuronas que dicha proteína les regalaba comenzaron a sembrar, recoger, criar y comer, y así durante el último millón de años, día arriba, día abajo.
Estos personajillos, que dicen que protegen a los animales, son tan incongruentes que les hacen “disfrutar” de la vida, a lo que ahora se conoce como mascotas en un piso, “viviendo” con ellos, alimentados con pienso, eso sí, ecológico, menuda bicoca para el pobre animal. Pero ¿Quién coño les ha dicho a estos prendas que son la mejor compañía para un animal? Sea cual sea su especie.
Con la excusa de la defensa de los animales, viven de ellos, pero sin alimentarlos, ni limpiarlos, ni vacunarlos ni nada de nada. Abriendo una página en internet escribiendo sus verdades y siempre habrá algún apóstol que le lea y a más apóstoles, más cobra, pues alguna marca de piensos le pagará, para dedicar dicha página a perjudicar a la gente que de verdad quiere a los animales, como han hecho toda la vida, alimentarlos, cuidarlos y por supuesto comérselos, que es para lo que se quiere a los animales en realidad. En su ignorancia y osadía, se permiten denunciar a un ganadero, porque a ellos les parece que una vaca está delgada y para dejar evidencia de ello, se meten en un prado saltando una pared o abriendo una portada, que luego no cierran, para hacer una foto a la rumiante en cuestión. Recogen un perro en un pueblo, porque a su parecer está abandonado y tiene los santos güevos de meterle en su coche y llevárselo a la comandancia de la Guardia Civil más cercana, mientras el dueño del perro presenta una denuncia por robo de su perro de pastoreo. O les da por ir al matadero de turno a llorarles a los animales que están embarcados en camiones, para ser sacrificados y engranen la cadena alimenticia. Increíble pero cierto.
A mí me parece de perlas que el personal quiera a los animales, que los ame, que los trate como si fueran sus hijos o familia, allá cada uno con sus quereres, pero de ahí a exigirle y casi crucificar a otra gente para que conviva con los animales como quieren ellos, media un abismo, aparte de tener una poca vergüenza y un hocico asaz prominente.
Porque entre las leyes de la señora vicepresidenta segunda, de las elucubraciones del señor ministro de consumo y las filigranas medioambientales de los animalistas, están dejando sin derechos a la gente que vive de y por el campo, para dárselos a los animales y yo entiendo y comparto que, los animales tengan sus derechos, pero los humanos también y no menos, que es lo pretenden y predican estos cantamañanas.
Luis Fco. Durán Carretero
Señor D. Jorge Arias. Flaco favor le hace usted a SENDA NORTE, a los que vivimos en la sierra, a los ganaderos y a usted mismo, calificando de «opinión de mierda» a aquello que otro ciudadano como usted, piensa y opina. Todas las opiniones son respetables y no hay que faltar a nadie…fíjese usted, que incluso la suya. Se pueden rebatir, con argumentos, pero sin insultos. Intente ser un poco mas educado. Gracias.
Menuda opinión de mierda, ya que estamos de faltas. No todos los que crecimos y vivimos en el medio rural pensamos así.
Vigile a sus convecinos ganaderos a ver si cumplen lo que se exige, no por los animalistos, sino por los diferentes gobiernos para una mejor alimentación y calidad de vida animal.