Dicen que lo mejor se deja para el final, pero en el caso de las fiestas de San Bartolomé es difícil quedarse con algo. Hinchables acuáticos, charangas, invitados de la talla de “La Misión”, “Slabon” o “Whisky Barato”, juegos tradicionales, bailes, discoteca y celebraciones religiosas han ocupado nuestros días en esta semana de festejos.  

Por hacer un símil gastronómico diremos que nos quedamos con el postre, aquí la crónica del último día de fiestas: 

El domingo 28, para los vecinos de Navalafuente, empezó a las 10 de la mañana en el Patio de las Antiguas Escuelas y la Nave Municipal simultáneamente. Mientras que las mujeres pelaban patatas, troceaban puerros, ajos y cebollas, los hombres se encargaban del ya famoso corte de carne. Objetivo: la caldereta de la gran cena popular que tendía lugar esa misma noche. 

Como marca la tradición, entre cuchillos, peladores y tablas de cortar se pasó la mañana. Vecinas y vecinos del pueblo, de primera, segunda y hasta tercera generación, colaboraron en los preparativos de la cena para, más tarde, celebrarlo con una comida en la Nave. 

Al mismo tiempo, surgía el primer imprevisto del día. La charanga programada para la una, cancelaba su actuación a tan solo media hora de empezar. Desde el ayuntamiento se consiguió solventar el problema con una actuación musical algo diferente, el Dj JJ ambientó la plaza de San Bartolomé hasta bien entrada la tarde. 

A las 17h, en La Casa de la Juventud, comenzaban los preparativos de la Gymkhana Infantil. Globos, sacos, cubos de agua, esponjas y hasta huevos llenaron todos los rincones del patio y el frontón. Una hora después, ya en la Plaza, empezaban con el encendido de la Caldereta.  

A las 18:30h dio comienzo la Gymkhana con una afluencia mucho mayor de la esperada. Tanto niños como padres celebraron el final de las fiestas por todo lo alto con una competición que tuvo de todo: emoción, agua, harina, trabajo en equipo y hasta lanzamiento de huevos. 

La Gymkhana de casi 3 horas de duración dejó a todos los participantes exhaustos y hambrientos, listos para la gran cena popular que tuvo lugar a las 22h. 

La Plaza del Ayuntamiento se llenó entonces de vecinos y amigos que disfrutaron de una gran caldereta para ponerle el broche final a las fiestas. Como ya es tradición, los ingredientes previamente preparados por la mañana, fueron cocinados y disfrutados por todos en una cena que terminó con una gran fiesta dinamizada por la disco móvil “The Legend”. 

Sin duda, unas fiestas para el recuerdo. Después de dos años de parón forzado por la pandemia de Covid-19, celebramos que la fiesta y la vida hayan vuelto a las calles de nuestros pueblos.