La Comunidad de Madrid ha organizado un verano más una serie de actividades educativas y de ocio dirigidas a las familias relajadas por el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), especialmente a los menores, con el objetivo fomentar la convivencia y continuar el trabajo socioeducativo que esta institución realiza a lo largo del año.
El viceconsejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Borja Carabante, y el director gerente del IRIS, Javier Ramírez, acompañaron a varias de estas familias en un día de piscina en el entorno natural de Las Presillas, en Rascafría. La jornada incluye diversas actividades dirigidas a padres e hijos, como juegos con paracaídas y tradicionales, carreras y el juego del servicio de asistencia vecinal ASIVECAM, con el que se promueve entre los menores las normas de convivencia.
«Estas actividades de verano se han convertido en un referente para que las familias en situación de desventaja social puedan disfrutar de su tiempo libre durante las vacaciones de verano y permiten el encuentro entre menores y familias de diferentes zonas en las que trabaja la Comunidad de Madrid, lo que es muy positivo», destacó Carabante.
Desde la creación del IRIS en 1998 se han desmantelado en la Comunidad de Madrid 110 núcleos chabolistas y se han derribado 2.800 chabolas, lo que ha permitido a más de 9.000 personas dejar atrás su situación de exclusión social.
Además, el viceconsejero destacó que el 96% de las familias realojadas han conseguido alcanzar los objetivos de integración previstos, lo que ha contribuido a convertir el IRIS en referencia nacional e internacional en el trabajo con familias en riesgo de exclusión. Entre los reconocimientos que ha recibido en este sentido, ha sido galardonado en el IX Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas. También el Consejo de Europa le otorgó en 2011 el premio Dosta, que reconoce las buenas prácticas a favor de la integración de la población gitana.
Asimismo, la Comunidad de Madrid es uno de los impulsores de la Alianza de Ciudades y Regiones para la Inclusión de la Población Gitana, que persigue constituir un marco de cooperación para compartir las buenas prácticas que se llevan a cabo con la población romaní en toda Europa.
Además, la metodología de intervención de la Comunidad de Madrid incluye un seguimiento personalizado de las familias antes de ser realojadas con el objetivo de facilitarles la adaptación a su nueva situación y la convivencia con sus vecinos. Para ello, se establece un acompañamiento social que incluye, entre otras medidas visitas al domicilio.