La Comunidad de Madrid ha eliminado, a través de sus empresas concesionaria, INFOSA y MATINSA, dos retenes de brigadas de prevención y extinción de incendios: una en Navalcarnero y otra en Buitrago de Lozoya.
El 31 de marzo, «sin previo aviso» según la CNT, ambas empresas comunicaron a los trabajadores de las brigadas la supresión de sus puestos de trabajo. MATINSA, empresa responsable de la zona este de la comunidad, ha reubicado a los bomberos en bajas estructurales que actualmente se habían ocasionado.
La Comunidad de Madrid niega, en una nota de prensa publicada,  la eliminación de dos brigadas forestales y afirma que sólo se trata de una reubicación de sedes.
Así, la Consejería ha explicado que las brigadas existentes son las mismas y los trabajadores que las componen también. «El único cambio que ha habido es que los brigadistas que antes iban a cambiarse de ropa, dormir y cocinar en estos dos municipios, ahora lo harán en la sede de Boadilla, que es más nueva y grande», han apuntado. Entre Buitrago y Boadilla hay una distancia entorno a los 100 kilómetros.
La CNT, que agrupa a los trabajadores afectados, ha señalado que «la eliminación de estos puestos de trabajo no esconde otra cosa que el afán de lucro y el intento de recuperar los beneficios económicos perdidos por las empresas adjudicatarias al pujar por el servicio a la baja».
En el verano del año 2013 la Comunidad de Madrid sacó a concurso los servicios de prevención y extinción de incendios forestales, los cuales fueron concedidos de nuevo a las empresas que ya se encargaban: INFOSA y MATINSA. Pero en la puja por el servicio, se ofreció un presupuesto 30% más barato al supuestamente necesario.
La comunidad que preside Ignacio González anunció la semana pasada la inversión de 900.000 euros en la compra de un hidroavión para reforzar la lucha contra los incendios forestales. El aparato permite recoger agua en ríos o pantanos sin parar el vuelo, y  tiene el doble de capacidad que los helicópteros que descargan agua.
En Buitrago, estaba el Centro Operativo de Incendios Forestales (CODIF) se coordinaba a todos los profesionales y al dispositivo de las brigadas forestales desplegados en el Este madrileño. En este centro neurálgico se establecían las guardias de las brigadas forestales, los puntos y áreas de actuación y vigilancia, la gestión de vehículos y maquinaria contra incendios y las labores de prevención para toda la zona. Además era un punto central con respecto a toda la Sierra Norte: desde el valle del Lozoya, a la Sierra del Rincón o la sierra de La Cabrera.
La superficie cubierta por el CODIF de Buitrago de Lozoya era de 475.846,78 hectáreas. Del total de esta extensión, la zona no forestal es de 287.580,4 hectáreas, mientras que la forestal alcanza las 188.266,38 hectáreas. La superficie forestal no arbolada y la superficie forestal arbolada son, respectivamente, de 127.050,52 hectáreas y 61.215,86 hectáreas. Información publicada en el Senda Norte número 152 – Septiembre 2010.
Además sobre la diferencia del trabajo de los retenes cuatro meses (dedicados a la vigilancia para evitar incendios graves) y los grupos contratos todo el año es el trabajo en la prevención, así lo afirmaba el propio viceconsejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid, Javier Hernández, que destacó «la importante labor que se hace durante el invierno para mitigar los efectos de los hipotéticos fuegos que se puedan producir en la época de mayor riesgo como el verano. Estas labores de prevención son básicas para mantener el monte limpio y preparado para afrontar cualquier incidencia». Publicado en Mayo 2013 – en el Senda Norte número 184.