Después de tener los árboles plantados y las especies acompañantes, nos encontramos ahora con que, con la llegada del calor, llegan también otros habitantes que, en función de su número pueden constituir un problema. Por eso en este artículo hablaremos sobre las plagas y enfermedades y el cuidado necesario para mantener nuestros árboles en perfecto estado de salud.
La mejor manera de evitar que nuestros frutales caigan enfermos o sean afectados por una plaga es cuidar sus condiciones ambientales. Para ello hay que controlar diferentes aspectos:
Cantidad de agua y alimento: Un excesivo abonado puede provocar desequilibrios nutricionales con la consiguiente aparición de plagas, crecimientos innecesarios y mala conservación del fruto. Un insuficiente abonado, provoca déficit de nutrientes, debilidad, más propensión a enfermedades
Evitar la competición por la luz
Evitar exceso de humedad: El exceso de agua puede provocar problemas de hongos (gomosis, podredumbres, etc)
Distancia mínima entre frutales: La correcta ventilación es fundamental para conseguir un estado sanitario óptimo. Se disminuye el riesgo de heladas, la aparición de enfermedades fúngicas y se consigue una buena polinización
Correcta ejecución de las podas: Si las podas se realizan a su debido momento y los cortes no sobrepasan los 4-5 cm de diámetro no dan problemas de cicatrización. Para evitar la trasmisión de enfermedades, hay que sellar los cortes con cera de abeja y desinfectaremos las herramientas de corte con alcohol de quemar
Controlando estos aspectos las intervenciones directas contra posibles plagas se reducen al mínimo, aunque en algunos casos haya que hacerlas puntualmente. Si aún así, aparecen enfermedades o plagas, se pueden realizar una serie de acciones que mitigan su efecto.
Dividiremos los métodos de control directo en dos tipos, Preventivos y Curativos. Entre los primeros, caben destacar:
Colocación de trampas atrayentes por color y a base de feromonas. Es sabido que ciertos colores atraen a algunas especies de insectos. Consisten en tiras de plástico rectangulares de colores de 15 x 20 cm untadas con material adhesivo que se cuelgan en las ramas de los árboles. Existen gran cantidad de cebos y trampas que, colocados en los árboles, confunden sexualmente a los machos de insectos perjudiciales.
Uso de tratamientos preventivos y fortalecedores, como la decocción cola de caballo (potente preventivo antifúngico), el purín fermentado de ortiga (vitalizador y preventivo antifúngico) o el purín de consuelda (aporta nutrientes y minerales) Otro aspecto importante es facilitar el establecimiento de fauna útil, que nos puede servir como controladora de insectos perjudiciales. La colocación de cajas nido destinadas a aves insectívoras en los alrededores de la huerta, además de la creación de una charca que sirva para la reproducción de anfibios o la construcción de muretes de piedra que favorecen el refugio de reptiles varios, son todas acciones que favorecen dicho establecimiento.
Los tratamientos curativos son selectivos y se realizan tras estimar que la existencia de fauna dañina ha sobrepasado el umbral considerado como de riesgo para nuestro cultivo. Una vez que la plaga está desatada lo primero es identificarla correctamente y conocer su ciclo vital para actuar en el momento preciso.
Se enumeran a continuación los tratamientos que recomendamos utilizados en agricultura ecológica, hechos a base de preparados de origen mineral, vegetal o animal.
Para luchar contra los hongos vale el purín de abrótano que también es efectivo para combatir pulgones y otros insectos. Los compuestos cúpricos como el caldo bordolés son muy eficaces, pero tienen cierta nocividad sobre los microorganismos del suelo por lo que conviene controlar su aplicación.
Contra los insectos está el tanaceto, que controla la proliferación de pulgones, el BT (Bacillus thurigiensis), cuyas esporas actúan contra las larvas de insectos, y el Aceite extraído del árbol del neem, que es eficaz contra pulgones, mosca blanca y ácaros.

Fuente:
Diseño del Banco de Frutales «Huerto Catalina» del Proyecto de Recuperación y
Puesta en Valor de Variedades Hortofrutícolas de la RBSR.
Asociación La Troje Sierra Norte.
Para más información, puedes pasarte por la Huerta Catalina, gestionada por el Programa de Dinamización y Promoción de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón dependiente de la Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, situada en La Hiruela o escribir al correo: reservadelabiosfera@sierradelrincon.org