El pasado domingo, la tercera luna llena de un verano de cuatro plenilunios, o luna azul, congregó a más de medio centenar de personas en la plaza de la Virgen de la Soledad de Lozoyuela, por motivo de la actividad Observemos la Luna.

El evento astronómico estaba organizado por la Oficina de Turismo, dentro de las habituales y esperadas jornadas de Astronomía que cada año realizan en el programa estival del Ayuntamiento de Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias.

Esta actividad, al igual que la ruta nocturna realizada el pasado 12 de agosto para observar las perseidas, acoge en cada nueva edición a un mayor número de participantes llegados desde distintos puntos de la Comunidad de Madrid.

Las actividades contaron de nuevo con la dirección de Bienvenido Alcántara, experto en la materia y divulgador científico, que explicó sobre las constelaciones, la Vía Láctea, los puntos de referencia en el cielo nocturno, los elementos astronómicos de la bóveda celeste, o la galaxia profunda, esto es, aquello que no estaría a vista de ojo o de prismático, y además, guiados por sus indicaciones, los participantes pudieron observar la Luna y sus cráteres, o los planetas Júpiter y Saturno a través de dos telescopios, un telescopio Dobson, preparado para ver el espacio más lejano, y el otro, o telescopio planetario, con el que observar los elementos que componen nuestro sistema solar.

Observar la Luna y los cielos nocturnos es uno de los grandes atractivos de la Sierra Norte, alejada de la contaminación lumínica de la capital; y el municipio de Lozoyuela, a través de su Oficina de Turismo, trabaja cada año por acercar los principios y curiosidades astronómicas al público en general creando afición.