José Béjar- Rascafría 24 de junio de 2021
Una vez consumados los indultos, toca remar y sufrir las consecuencias de esas ambiciones de poder desmedido y de poltrona acomodada de nuestro presidente y de esa izquierda sin límites que, por conservar privilegios, es capaz de envolver y disfrazar la realidad y convertirla en ciencia-ficción.
Es lo que tenemos y lo que nos quieren inculcar a base de adoctrinamiento mediático y paridas salidas de las bocas de Rufianes y otros elementos parlamentarios.
Aquel que no hace tanto nos prometía lo contrario, hoy tiene un pacto a tres bandas que, sin remisión, conduce hacia lo que la gran mayoría del pueblo detesta y reprueba; la cesión y sumisión al separatismo. Lo hace por patriotismo, honestidad, conveniencia, convivencia y utilidad pública. Se le olvida el de utilidad privada y además cambiar la palabra indulto por insulto. (por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralará)
No le importa la tajada que se van a llevar y lo que de honestidad y de bolsillo les puedan quitar al resto de ciudadanos de la nación esta mitad de catalanes que le tienen cogido por los …… y le cuentan el chiste del cliente y el dentista. Una salvedad; unos pueden estrujar lo que quieran porque al otro se le han secado.
Ya tenemos los “insultos”, después en la mesa de negociación les propondremos el estado federal que tampoco les convencerá, un nuevo pacto fiscal y posteriormente exigirán el derecho a decidir y el referéndum de autodeterminación; y luego ¿qué? Fácil, la independencia. Insaciables como siempre y siguiendo con el apreteu al resto para conseguir el propósito de dos millones de antiespañoles independentistas que nos miran a los demás con cara de asco y por encima del hombro. Ellos odiándonos y nosotros alimentándoles y tocándolos el “asinum”. Hemos llegado a este punto en el que nadie habla de un referéndum en el que participe todo el país, sólo para los catalanes y ellos decidan lo que se hace con un trozo del pastel de la que todos somos interesados, partícipes y copropietarios.
Y la derecha que propuesta hace? Dicen los indulgentes. Ni la derecha ni la izquierda tienen que proponer nada. El problema es de esos dos millones que no están a su gusto dentro del conjunto y son ellos, solo ellos, los que tienen que plantear la alternativa. Rajoy en el 2017 les dijo lo mismo que les ofrecemos ahora y vimos la respuesta posterior. El gobierno debe escuchar y rechazar lo que no sea legal, factible o no nos pueda dar a la mayoría de españolitos que además de tener los mismos derechos, salvo que me digan lo contrario, poseemos la misma participación porcentual en el espacio denominado Cataluña. Ni una propuesta a su problema y menos, una bajada de pantalones. No se puede permitir que respondan con una “hostia” cada vez que les das un caramelo.
Y esto, partido popular, hay que decirlo y exigirlo, y no esconderse y amilanarse ante los medios que abanderan a la izquierda y ante presentadores y contertulios insultadores y propagandistas afines al régimen social-comunista.
La manifestación de Colón la teníais que haber abanderado vosotros, sin ningún miedo, sentir el protagonismo.
¿De qué tenéis que avergonzaros por estar junto a los que piensan en la unidad de la nación y en el no a estos “insultos”?¿Habéis observado a la izquierda sonrojarse por hacerse su foto y pactar una legislatura con separatistas y bildu-etarras? Lo dicho, os acojonan y os dan recelos y eso el votante lo tiene en cuenta.
Sin sentirme monárquico, a la Corona la están utilizando y al Rey le llevan de pardillo por dónde la izquierda y el separatismo les conviene, organizándole actos en los que debería estar al margen.
Y la señora Ayuso no dice otra cosa que lo que realmente piensan la gran mayoría de españoles (¿Os imagináis el revuelto de tripas que se le habrá puesto al tener que firmar estos indultos?), y cuando la insultan y torpedean tertulianos como Escolar, Maraña , Maestre o Angélica Rubio, presentadores como Ferreras, Fortés, Mendizabal o el Wayo, parlamentarios como Rufián o la “portavoza” Adriana Lastra, más convencimiento de ir en la dirección correcta. La muestra es el resultado de Madrid. Esta es la senda y no el juego del escondite.
En política se está, entre otras cosas, por convencimiento en las ideas que defiendes, y a los futuros votantes hay que presentárselas claras; actuaciones sin dudas y no estar en un limbo con el pasito a medias.
Al presidente de la patronal recordarle que su opinión personal e interesada la separe en el mismo acto y al instante del colectivo que representa y defienda como su cargo le exige a las empresas catalanas saqueadas, vilipendiadas y sacadas de su espacio territorial, y a llorar a casita. Y a los obispos catalanes, que nos sobran chupatintas y “buenistas” en este y otros contextos. Tranquilos, que vuestras poltronas están aseguradas.
La democracia, al menos, debe dialogar con todas las actitudes, sentimientos e inquietudes, pacientemente.
Prejuzgar, discriminar, descalificar y el inmovilismo son actitudes muy contrarias a todo ello.
Debemos aprender a respetar y evolucionar hacia mejores sociedades y organizaciones y eso es a base de diálogo integrador no desde el parapeto de intereses creados y actitudes irascibles.
Saludos.