CCOO constata que antes de iniciar el proceso de escolarización, para el curso 2020/2021se han suprimido de la oferta de puestos escolares 230 aulas, así como los 4.432 grupos extras COVID que han estado abiertos durante este curso para garantizar la bajada de ratios. CCOO denuncia que La pérdida de estos grupos impide a muchas familias acceder a las plazas públicas que necesitan, así como la vuelta a la masificación de las aulas que sufría Madrid previa a la pandemia.

CCOO ha obtenido esta información analizando la oferta de plazas escolares para el curso 2020/2021 con la oferta actual de 1.180 centros públicos, un 86% del total. Este recorte de grupos de 4.432 más 230, además supondrá la pérdida, del puesto de trabajo de los 5.681 profesores que han garantizado unas aulas seguras durante la pandemia a las que hay que añadir unas 372 plazas docentes adicionales por el cierren de los 230 grupos en relación con lo que estaban abiertos antes de la pandemia. Sumando un total acumulado de 7.322 puestos de trabajo perdidos.

En lo que respecta a estos recortes adicionales, la zona más afectada es el Sur de la Comunidad con 113 aulas, seguida de Capital con 53 y de la zona Este con 28, un reparto que agudiza, en el ámbito educativo, las desigualdades geográficas ya existentes en nuestra comunidad. En total, con los datos recopilados hasta ahora, serían 170 aulas menos en colegios y 60 en institutos: un total de 230 aulas, al menos porque en la atención centro a centro que CCOO está realizando ha recogido la necesidad de realizar la reclamación por escrito de cada uno de los casos en los que se suprimen plazas escolares con el objetivo de que la Consejería de educación rectificase su intención de recortar.

Si a esto sumamos lo que se elimina de recursos extra creados por la pandemia, estaríamos hablando de 5.101 grupos y 5.863 docentes menos. Si a estos datos le sumamos los 1.117 docentes de refuerzo Covid que se eliminaron ya el diciembre pasado nos encontramos, con los datos de los que ahora mismo disponemos, con que el próximo curso comenzaría con unos 7.322 docentes menos que el actual, y recordemos que estas cifras corresponden al 86% de los centros públicos de la Comunidad de Madrid.

Estos recortes son inaceptables para la Escuela Pública, la preferida por las familias madrileñas, sería injustificable en cualquier momento, pero es una absoluta irresponsabilidad de cara al curso 20212022 que comenzará, lamentablemente, con la pandemia aún activa y con unas consecuencias de desigualdad entre alumnado que están siendo ya señaladas por los profesionales, las familias, académicos u organismos internaciones.

“Estamos ante una situación de emergencia educativa y la respuesta de la Consejería es recortar y recortar en Educación Pública” señala Isabel Galvín portavoz de Educación de CCOO de Madrid. “De no dar respuesta a las necesidades del alumnado con las medidas educativas que funcionan como la bajada de ratio la brecha de desigualdad en Madrid será insalvable y tendrá como consecuencia varias generaciones perdidas y un retroceso de décadas en materia educativa” continua Galvín.

Obviar esta situación y pretender que en septiembre la pandemia habrá desaparecido no es optimismo, es negligencia. Recortar recursos y hacerlo exclusivamente en la educación pública es volver a penalizar y castigar al alumnado cuyas familias eligen educación pública. “Esto no es nuevo. Hay que recordar que aún la Educación pública no ha recuperado todos los recortes que sufrió en la anterior crisis. Son 1000 millones de euros los que se detrajeron a la red de centros públicos que aún no se han revertido” remarca Galvín.

Son también muy reveladoras las formas en las que la Comunidad de Madrid ha ejecutado este recorte: esta decisión no se ha anunciado públicamente, y por lo tanto tampoco ha habido un debate previo con la comunidad educativa sobre las necesidades y los retos que se presentan para el curso que viene. Los centros educativos y las familias han tenido que enterarse de estos recortes a través de la plataforma educativa Raíces, donde se han encontrado la amarga sorpresa. La falta de transparencia es absoluta y poder realizar un mapa de la oferta educativa en Madrid es una verdadera carrera de obstáculos.

Esta supresión de aulas públicas está íntimamente conectada con el plan del gobierno madrileño de blindar la educación concertada y con la mal llamada Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa. Con el recorte de aulas al inicio del proceso de escolarización se busca obstaculizar la matriculación en la educación pública para forzar un transvase de plazas a la educación concertada, a la que llevan años alimentando con cesiones de suelo público. Esta reducción de la oferta de plazas públicas antes del periodo de escolarización limita la libertad de las familias a elegir centro, atacando así los mismos principios de libertad que dice defender.

CCOO va a seguir recopilando toda la información y analizando centro a centro, por distritos, localidades y en la Comunidad de Madrid. CCOO va a seguir la vía de denuncia ante los Tribunales de esta derivación del alumnado de la enseñanza pública a la privada que se está realizando. Además, junto a otros sectores y organizaciones de la comunidad educativa, CCOO va a promover las actuaciones y movilizaciones a su alcance para parar los planes del Gobierno de Díaz Ayuso y revertir esta situación.