El 20 de enero es un día señalado en Lozoya. Es el día de San Sebastián, y si bien la Vaquilla ya no sale como antaño, se mantiene la tradición del Concejo Abierto. A las ocho de la noche, el alcalde (José Manuel Jiménez), acompañado de los concejales se presenta a los vecinos para rendir cuentas de lo hecho el año anterior y de los proyectos; y por supuesto responder a las preguntas de los asistentes.
De los datos que dieron a los vecinos, destacó la ligera bajada del padrón municipal (630 inscritos), el presupuesto unos 774.000 euros, y el remanente de tesorería que está entorno a los 500.000 euros. Además, Jiménez prometió que el IBI se mantendría congelado los dos próximos años.
No hubo muchas preguntas, pero la deficiente iluminación de las calles del pueblo si fue objeto de preguntas, así como saber el montante exacto del dinero que tiene el ayuntamiento.
El concejo acaba repartiendo una barra de pan y un chorizo entre los vecinos empadronados, empezando por los nuevos; y degustando una amplia variedad de embutidos.{phocagallery view=category|categoryid=353|limitstart=0|limitcount=0}