Uno de los aspectos más importantes de la cultura serrana es su gastronomía, por lo ligada que está al uso del terreno y a la utilización de recursos endógenos. Si bien en la actualidad estamos acostumbrados a consumir productos de procedencias lejanas y fuera de temporada, antiguamente la base de la alimentación estaba representada por productos de origen local de temporada. Esto implicaba una estrecha relación con el territorio y un amplio conocimiento del mismo, a la vez que promovía el aumento de la biodiversidad gracias a la gran cantidad de especies cultivadas que estaban completamente adaptadas a las condiciones del terreno, a la climatología de la zona o a los usos y costumbres de donde se cultivaban.
Con el tiempo, la emigración del campo a la ciudad y el abandono de tierras de cultivo y de la actividad ganadera, ha provocado un empobrecimiento no sólo en el aspecto físico de degradación y pérdida y de terreno cultivable, sino también en el aspecto biológico, social y cultural. A día de hoy son cada vez menos los que nos pueden hablar acerca de aquellas costumbres y aquel manejo que aseguró a los habitantes del valle la subsistencia y el mantenimiento sostenible de su territorio, proporcionándoles una forma de vida digna.
A través del «Programa para la Promoción de la Agroecología» iniciado por el Centro de Educación Ambiental Puente del Perdón hace doce años, y gracias a la inestimable colaboración de la última generación verdaderamente conocedora del territorio, se ha podido realizar una recopilación de los saberes tradicionales que constituían la base de la organización de la sociedad así como de sus costumbres en tiempos pasados. Concretamente desde el proyecto «Entre Pucheros», que tiene como eje central la recuperación de recetas tradicionales del Valle de Lozoya, el CEA Puente del Perdón ha redactado un documento que recoge la información recopilada en las reuniones de las Mesas de Saberes, proyecto propuesto por la Mesa de Participación para el Fomento del Deporte y la Vida Activa entre las personas mayores del municipio de Rascafría. En esta Mesa han participado la Asociación de Mayores de Rascafría, Asociación de Mujeres de Rascafría, Ayuntamiento de Rascafría, Mancomunidad de Servicios Sociales de la Sierra Norte, Biblioteca de Rascafría y Centro de Educación Ambiental Puente del Perdón. Para poner en conocimiento de la población estos saberes tradicionales asociados a la gastronomía serrana, el CEA Puente del Perdón publicará a lo largo de los próximos meses una serie de artículos con las recetas tradicionales (y las anécdotas asociadas a las mismas) que con tanto cariño nos han confiado las mujeres de Rascafría. Para ir abriendo boca, aquí va la primera.

SOPAS CANAS

INGREDIENTES:

Ajo
Pan
Aceite de Pimentón
Aceite de oliva
Sal
Leche
Agua
Jamón serrano y huevos (opcional)

Se pican los ajos y se fríen en el aceite. Cuando están dorados se añade una cucharadita de pimentón y el pan partido «en sopas». Se dan unas vueltas y se aparta del fuego. En un recipiente con agua y sal se echan las sopas. Cuando hierven se les añade la leche y se deja hirviendo otros 5 minutos. Se retira y se sirven calientes. Opcional: se puede añadir jamón en trocitos y huevo cocido o escalfado.
Las sopas canas son una variante de las sopas de ajo. Se diferencian de estas en que se les añade un poco menos de agua para echarles posteriormente la leche. Constituían un plato barato (se aprovechaba el pan duro) y se hacían tanto para cenar como para desayunar.