Con el nuevo año llegan los propósitos y las buenas intenciones, como dejar de fumar, ir al gimnasio, comer de forma saludable, estudiar más, aprender inglés… Sin embargo, muchos de estos propósitos se quedan en el camino. En este nuevo año te explicamos porque muchos de nuestros propósitos para el nuevo año resultan fallidos y cómo podemos alcanzarlos.
Selecciona uno o dos propósitos. De entre toda esa larga lista de propósitos, selecciona como mucho dos de ellos. Tener muchos propósitos puede saturar nuestro cerebro y dispersar todos nuestros esfuerzos, haciendo que nuestros propósitos vayan cayendo en el olvido conforme trascurre el año. Sin embargo, seleccionar uno o dos propósitos nos ayuda a centrarnos en lo que queremos para este nuevo año, dirigiendo todos nuestros esfuerzos a este propósito.
Construye propósitos realistas. Muchas veces nuestros propósitos están fuera de nuestro alcance, lo que hace casi imposible que lo consigamos. Además, los propósitos que selecciones tiene que estar bajo tu control, es decir, que dependa de ti conseguirlos o no. Metas demasiado altas sólo llevarán consigo frustraciones.
Alcanza tus propósitos con pequeños pasos. Algunos de nuestros propósitos queremos llevarlos a la práctica desde el minuto uno del nuevo año. Por ejemplo, queremos dejar de fumar de forma inmediata, queremos dejar de comer dulces y queremos comenzar a ser unos deportistas de la noche a la mañana. Conviene ir poco a poco dando pequeños pasos hacia la meta que te has marcado. Si quieres dejar de fumar, comienza quitándote algunos cigarrillos, como el de después de comer. Si quieres dejar de comer dulces reduce primero tu consumo. Y si quieres ser un deportista, comienza saliendo a caminar, ya llegarán los kilómetros corriendo.
Ten visibles tus propósitos. Escribirlos en un post-it o en nuestra agenda personal nos van a ayudar a tenerlos presentes y a no caer en la tentación que estamos intentando dejar atrás. Si por ejemplo quieres hacer más deporte, pon las zapatillas bien visibles o si lo que quieres es comer de forma saludable, escríbelo en un post-ít en tu nevera.
Enuncia tus propósitos en positivo. Siempre que sea posible escribe tus propósitos en positivo. Las afirmaciones en negativo tienden a ser menos atractivas para nuestro cerebro. Una frase en positivo ayuda a motivarnos hacía la acción para conseguirlos.
Esperamos que en este nuevo año logres todos tus propósitos. ¡FELIZ AÑO!
Cristina López Mérida
Psicóloga
cristinalm.psicologia@gmail.com
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