Rosa Ortega Serrano
No la conozco de nada y no hay manera de acceder a sus libros porque nadie imaginaba que se haría tan famosa, pero mirad las cosas que dice: ”Mira, una mariposa. ¿Pediste un deseo? / Uno no pide deseos a las mariposas./Tú hazlo. ¿Pediste uno? Sí/ Pues no cuenta. Son versos de Louise Glück, premio Nobel de literatura 2020. Es cultura, es arte, es aire limpio para respirar y vivir mejor. Ayer fui al teatro por primera vez después de 8 meses, fue emocionante. Me gustó todo, el texto, los actores, los decorados. Sin importarme la distancia de mis amigos y la mascarilla, disfruté como una niña que no ha conocido el coronavirus. Al final de la representación los actores nos contaron emocionados que llevaban ocho meses sin subir a un escenario. Sin trabajar y sin cobrar. Otoño es la época en la que florece la cultura en la ciudad para luego expandirse por el resto de la España medio llena. Los museos lucen sus mejores exposiciones, el cine extiende su alfombra roja y los teatros muestran el trabajo de los últimos meses. Pero ahora estamos en estado de alarma y nos aconsejan no hacer actividades que no sean imprescindibles. En estos meses se ha intentado definir qué es imprescindible. Para las personas, sin duda lo prioritario es la salud, pero no hay salud sin comida, casa y condiciones para vivir (esta vez voy a dejar de lado a los políticos porque cada vez estoy más despistada de su sentir y proceder). Habrá personas que consideren imprescindible salir a pasear al monte o tener coche y otras que consideren la cultura como comer pan o beber vino, necesario para ellos, pero prescindible si hay otras viandas.
El Ministerio de Cultura no para de decir que la cultura no es una fuente de preocupación epidemiológica y sin embargo es una fuente de vida que nos va a ayudar a salir de esta con bien.
“Mentiría si digo que no tengo miedo/ Le temo a la enfermedad, a la humillación/ Como todo el mundo tengo mis sueños/ Pero he aprendido a esconderlos, a cuidarme a mí misma/ de la plenitud: cualquier felicidad/ atrae a las Furias del Destino/Son hermanas, salvajes/ No poseen ningún tipo de emoción/solo envidia. /
Volvemos con la recién estrenada premio nobel. ¿Acaso estos versos no ofrecen alimento para el espíritu, no sanan las heridas, no ofrecen compañía? Esta cuenta pendiente del Estado Español (la inversión cultural es mucho mayor en los países de nuestro entorno: Inglaterra, Francia o Italia) con actores, escritores, músicos, bailarines, que nunca pudo ser saldada y que viene arrastrándose al menos ochenta años, puede ver la luz o al menos no sufrir más desamparo. Nos regalan emociones, sonrisas, tranquilidad, alegría y están a punto de morir de hambre. Recordad su papel clarificador en las movilizaciones de la guerra del golfo y sobre todo, ahora que estamos a punto de convertir la escuela y al estamento educativo en servicios esenciales, ¡la cultura va paralela a la educación y no pueden sobrevivir la una sin la otra!
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