Luis Felipe Gutiérrez guitarra y voz, José Merchán bajo y teclado, Ariel Benitez, batería. Son los miembros del grupo Praims, que en estos días estrenaban disco con una actuación cargada de significado en La Leñera. Los tres viven en la Sierra y aunque de procedencias muy diversas, Cáceres, Bilbao y La Plata (Argentina) beben de la cultura serrana y se apoyan en las barras de sus garitos y asociaciones. No hacen versiones de otros grupos, solo sus propios temas, que componen entre los tres, sumando ideas, interfiriendo en el trabajo de los compañeros para hacerlo más rico.

¿Cómo definís vuestra música?
Hacemos algo parecido a pop-rock. Comparado con el pop que se escucha en la radio, lo nuestro es mucho más elaborado. Comparado con el rock progresivo de los 70 nos quedamos cortos… Así que hacemos rock elaborado, o pop progresivo tirando a rock…
Incluso nosotros tenemos dudas… Pretendemos que nuestras canciones sean un viaje, no son ritmos ni estructuras marcadas, sencillas… Ni siquiera pretendemos que gusten la primera vez que se escuchan. No son canciones fáciles.
En todos los conciertos se acercan a comentarnos y siempre aparecen nuevos referentes, bandas diferentes. Lo cierto es que cada uno tiene sus influencias, cada uno escucha música diferente. Y somos de lugares muy diferentes: Cáceres, Bilbao, La Plata… Se mezclan todas las influencias y esto es lo que sale. Si cualquiera de los tres pudiera elegir no saldría ninguna de las canciones. Sin embargo, el resultado nos gusta.
Necesitamos componer y tocar, es algo que nos sale de dentro. Somos músicos aunque nos faltasen los brazos y las piernas. Es una necesidad no podemos vivir sin hacerlo. Los tres hemos estado en otros grupos. Esto es como muy nuestro. Es construir los directos, compartir sensaciones…
Las letras en ingles, ¿Por qué?
Canto en ingles porque la concepción musical es universal. Y el rock en ingles es más universal. Tiene mucha más sonoridad, el ingles golpea, el castellano es más llano…
¿De dónde viene el nombre del grupo?
Praims, es un vocablo internacional, un juego de palabras, un guiño a las Primas, un pequeño homenaje a aquella asociación donde nos conocimos, donde empezamos a ensayar y a tocar.
¡Cómo habéis financiado el disco?
Nos metimos en el estudio con el finiquito del bajista. Luego hemos promovido una aportación solidaria, sobre todo en la Sierra y entre amigos y familia. Personas que nos compraron el disco antes de editarlo, así pudimos juntar el dinero. Hoy en día, los avances tecnológicos hacen que grabar sea mucho más fácil, que puedas obtener buena calidad por menos dinero. Hace años esto sería impensable.
Además, contamos con muchos amigos y amigas que han trabajado gratis, por muy poco dinero o aprovechando un intercambio de oportunidades… Los vídeos, parte de la grabación, el diseño, el trabajo en redes sociales,las fotos, la producción … todo está en manos de amigos.
¿Cómo veis el futuro? ¿Podréis sobrevivir de la música?
Nos apetece todo, nos va la vida en ello…Aunque vamos a seguir tocando pase lo que pase Lo difícil de un grupo es durar en el tiempo con los mismos componentes. Pero si aguantas, si tienes paciencia, acaba saliendo algo. Nos gustaría estar en las radios, hacer giras, telonear algún grupo potente. Pero nos gusta tanto tocar, que lo haremos aunque estemos toda la vida tocando en bares y garitos.
En cualquier caso nos conformamos con tener nuestro espacio en el mundo independiente.
Ya hay quien nos ha dicho que lo que hacemos no es muy vendible. Que no hacemos canciones fáciles.
La promoción es muy complicada, nos piden dinero para promocionar el grupo. O te mueves bien por internet, con muchas horas de trabajo… o es muy complicado que te conozcan.
Para tocar en directo, hay sitios que te alquilan la sala y tienes que correr con el riesgo. Al final acabas tocando en garitos, que es lo que hacemos nosotros… y eso hace que las condiciones no sean siempre las deseables.
¿La Sierra es un buen sitio para el rock?
Hay mucho ambiente musical. Y eso hace que en unos años, en la Sierra te conozcan, porque ya hemos tocado en muchos lugares… Pero el hecho de vivir aquí y no hacerlo en Madrid hace que nuestro circulo natural no sea la capital. Hemos estado en Ponferrada, en Bilbao, en Zamora… Y todavía no hemos tocado en Madrid.
La crisis de las instituciones se nota, este vacío que ha dejado la Mancomunidad de Cultura, aunque a nosotros no nos influya tanto, porque no teníamos grandes vínculos institucionales, pero se notan los recortes en la programación cultural de la Sierra.
Y quizás echamos en falta que los Ayuntamientos apuesten y programen grupos como nosotros para sus fiestas.