Torrelaguna, un pueblo en la vega del Jarama; con una arquitectura antigua, donde predomina la piedra caliza, herencia de las diversas civilizaciones que han pasado en su historia, hay otra nueva, que apuntar..
Paseando por sus calles adoquinadas podemos disfrutar de arcos medievales, escudos nobiliarios, portones de madera, respirados de bodegas y ventanas enrejadas con adornos de forja, restos de murallas, conventos, iglesias, puentes medievales sobre el cauce del arroyo… Torrelaguna ha experimentado en los últimos tiempos un notable crecimiento de población, pero ha sabido conservar un estilo propio, procurando que en las edificaciones no haya alturas excesivas. {phocagallery view=category|categoryid=329|limitstart=0|limitcount=0}
Es ahí en este escenario particular, donde las abundantes lluvias de mayo y el notable crecimiento de maleza, fueron el gran motivo de que APAFAM encontrase un hueco en que desarrollar un trabajo social, de integración laboral.
El reto era delicado, había que realizar un trabajo duro a la intemperie en plena estación estival y las personas encargadas poseen diversas discapacidades que parecían barrera para cumplir los siguientes objetivos:
Aprender diferentes oficios de: jardinería y limpieza urbana, además de conseguir que el cliente confiara en este colectivo humano dándose cuenta de que son capaces de realizar dichos trabajos.
Las tareas a desempeñar iban a ser las siguientes: dejar calles y plazas limpias de maleza, jardines accesibles, recoger toda la basura que se interponía en su recorrido, reciclar lo más posible los residuos.
El acto que ha hecho el Ayuntamiento de Torrelaguna, es pionera en este ámbito, de limpieza y mantenimiento de parques y jardines, calles y plazas. Puesto que otros ayuntamientos como el de La Cabrera y Bustarviejo llevan la gestión del punto limpio, dando apoyo a los usuarios de APAFAM. Proporcionan un ejemplo a seguir a otros municipios colindantes.
Y salimos ganando todos, los habitantes de Torrelaguna que ven como mejora el aspecto de sus calles al cabo de los días, y además los chicos de APAFAM han puesto todo su esmero en que esto sea posible, sudando la gota gorda, con desbrozadoras, sopladoras, azadas, rastrillos, escobones , palas … recogiendo restos vegetales, excrementos de perros…
El lema que se les ocurrió a los chicos de Apafam: ¡donde pasamos que se note!( Fotos)
Y al mismo tiempo los vecinos, no solo están agradecidos de que limpien sus espacios vitales sino que se reconoce la labor de un colectivo que todavía en estos tiempos, está poco integrado incluso discriminado y también puntualizar que estas personas también se ven afectadas por la crisis al igual que otros colectivo en este país cuyo único ingreso y ayuda familiar es su sueldo. Siendo más difícil en su caso por su discapacidad que les limita a tener un puesto de trabajo.
Otro mérito añadido por los muchachos es el afán de aprender un oficio, pese a las dificultades añadidas a la reducción de transporte público de la sierra ya que acceden a Torrelaguna de diferentes municipios de alrededores (Cabanillas, Venturada, La cabrera, Garganta de los montes, El Berrueco, Buitrago). También es beneficioso para usuarios residentes que pueden acudir a su puesto de trabajo a pie. Además de no perder la ilusión, igual algún día el ayuntamiento de su pueblo pueda contratarles y tener su propio sueldo para ayudar a su familia pues no todos los usuarios de APAFAM tienen el privilegio de cobrar pensión por discapacidad y si lo cobran no supera el sueldo mínimo interprofesional.
Por eso es necesario este tipo de proyectos, apostar por las personas con discapacidad, y darles una portunidad, aquí en Torrelaguna o donde sea, con paciencia y dedicación, para que sean capaces de desarrollar sus funciones en su puesto asignado sin cuestionar quién lo ha realizado.
Gracias a la colaboración y apoyo del alguacil y operarios del ayuntamiento por contar conmigo para esta hazaña.