El director general de Medio Ambiente, Ricardo Riquelme, presentó un cuaderno informativo sobre «Árboles singulares, turismo responsable y conservación de leyendas vivas», en la Sierra Norte que recoge unos sencillos consejos para que los madrileños se acerquen adecuadamente a estos valiosos monumentos naturales, respetando el entorno y disfrutando de forma responsable para favorecer su conservación.
Este cuaderno se ha preparado desde el Centro de Educación Ambiental El Cuadrón situado a 70 kilómetros de Madrid, en el término municipal de Garganta de los Montes y en plena Sierra Norte. Pretende recoger e integrar las propuestas y reflexiones de expertos, turistas o población local y recordar que estos grandes árboles son testigos del paso del tiempo y muchas veces están ligados a tradiciones, hechos históricos o incluso leyendas.
«Para armonizar las demandas de turistas y visitantes con las necesidades ambientales y sociales del territorio es necesaria la implicación de la sociedad en su conjunto, a través del desarrollo de programas participativos y la transmisión de unos modelos de uso responsables», señaló Riquelme. Por tanto, estas guías inciden en la divulgación del disfrute y conocimiento del patrimonio cultural y natural, a través del fomento de comportamientos respetuosos con la naturaleza.
Se trata además del segundo cuaderno sobre turismo responsable que ha realizado el centro. El primero versó sobre «Turismo responsable y patrimonio ecocultural».
Entre los árboles incluidos en esta guía se encuentran el Fresno del Frontón de El Berrueco, situado en la entrada del municipio y ejemplo del tradicional trasmoche del fresno en toda la Sierra Norte; el chopo que hay junto al Ayuntamiento de Pinilla de Valle que con más de 22 metros es punto de encuentro. El cedro del Himalaya o candelabro de los Jardines de Santa Lucía en Torrelaguna, el alerce del vivero de Mojonavalle; el cerezo
de Mala Colá de Puebla de la Sierra o el nogal de Lozoya.
Al final de este cuadernillo se recogen una serie de recomendaciones como son la importancia de acercarse caminando al árbol para no perturbar el entorno, utilizando los caminos existentes para llegar allí; respetar la proyección del diámetro de la copa del árbol para evitar la compactación del suelo y el daño de las raíces; no subir a sus ramas y no dañar la corteza porque protege la parte viva del árbol; no recolectar material vegetal o
cualquier elemento del árbol; respetar las adecuaciones y paneles informativos existentes en los mismos y disfrutar de ellos de forma responsable para permitir que las próximas generaciones puedan hacer lo mismo.
El director general de Medio Ambiente, Ricardo Riquelme, destacó que «entre los pilares de la política ambiental de la Comunidad de Madrid se encuentra asegurar la conservación y mejora de nuestro patrimonio ecológico y paisajístico así como habilitar espacios que faciliten a los madrileños el contacto con la naturaleza y el ocio saludable, y estos cuadernos son un ejemplo más para ello»

Plan de señalización de árboles singulares

La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo un Plan de señalización de árboles singulares catalogados y hasta el momento se han señalizado hasta 113 ejemplares de los 257 árboles que contiene este Catálogo. Los árboles señalizados son los mejores exponentes del patrimonio arbóreo, y tienen un indudable valor natural y cultural por motivos como su edad avanzada, tamaño extraordinario, rareza, vinculaciones históricas, la unión a tradiciones locales o alto interés científico, entre otros.
Este Plan incluyó la revisión del Catálogo de Árboles Singulares con el objetivo de comprobar el estado de conservación de los árboles singulares, y priorizar, con la información obtenida, las medidas y tratamientos a llevar a cabo en estos ejemplares como cableados, podas para reducir peso, labores de limpieza, saneamiento y apuntalamiento, tratamientos fitosanitarios, estudios patológicos y estructurales, adecuación del entorno y señalización de ejemplares con carteles divulgativos.
Además se está actualizando el Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, incluyendo algunos de los datos y propuestas aportados por Agentes Forestales, asociaciones ecologistas, ciudadanos, ayuntamientos o Patrimonio Nacional. Además se pretende continuar con las labores de mantenimiento, conservación y divulgación de los ejemplares singulares y de los próximos a incluir en la revisión del catálogo.
Para proteger este patrimonio natural se inició hace más de dos años un novedoso ensayo de investigación forestal a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) que ha conseguido clonar 31 de estos extraordinarios ejemplares de 14 municipios –incluyendo Madrid capital- y de las tres especies autóctonas más representativas de la región –tejo, olmo y alcornoque-.El objetivo del proyecto de clonación es perpetuar la información genética de especies que han logrado sobrevivir durante muchos años, y tienen un incalculable valor, así como unas características únicas que hacen conveniente su preservación y protección. Entre los árboles singulares clonados se encuentra el conocido Tejo del Barondillo en Rascafría, que con más de 1.500 años de vida, es el árbol más longevo de la Comunidad de Madrid y de los más viejos de toda la península. O el famoso olmo de Guadarrama, o el conocido como «olmo pantalones» del Jardín Botánico de Madrid.