J.B con hielo

Y ahora que toca? Pues la resaca y los dolores de cabeza. Nada bueno después de la movida. Pediremos colaboración y sentido de estado a la oposición. ¿Verdad Pedro?

Ya te dije en mi anterior artículo “Trileros en juego”, que eres un sobreviviente y superviviente a lo más estilo Telecinco y que llevas a gala el lema del medio de comunicación a tu servicio, ¡resistimos!¡aguantamos!, ese que te dirige el millonetis García Ferreras.

Que el maquillaje de apertura de fronteras para salvar lo que se pueda de la temporada turística en el litoral, la aprobación del mínimo vital (si hay dinero) los Ertes que no puedes pagar y los partidos de fútbol, éstos para que el personal no piense mucho en lo que nos avecina más adelante, no va a poder distraer el miedo y la realidad de un paro espeluznante y la desesperación de la miseria en las calles. 

Europa te espera con reticencias. Nos dará una gran inyección económica, pero nada de gratis total; ajustes fiscales y reducción del gasto serán sus exigencias, y esto se contradice con tu aventurado pacto con los –comunistas reconvertidos, los del “casoplón” y las soldadas públicas millonarias. 

Aquella carga que te echaste a la chepa, aquel pacto secreto y nocturno te la está doblando y más pronto que tarde te dejará en la estacada. ¿Dónde te metiste con aquellos marxistas sin condición? Dónde vas a acudir con ellos para que te den o te presten llevando en la cartera esos cuatro ministerios dirigidos con ideales al más puro estilo trotskista?. Europa es, afortunadamente, otra cosa. Es solidaria pero no idiota y su bolsillo no tiene agujeros por dónde desparramar, al menos con la Europa del sur; esa considerada por ellos el norte de África, la de la vida nocturna, la de las juergas, los toros y los tablaos. 

Ahora te vas a dar cuenta de que tu vice-presi segundo “el perdonavidas”; aquel que decía que el mandato en su partido sería para cuatro años y que sería bochornoso cobrar más de tres veces el salario mínimo y que ahora, todo eso le parezca un brindis al sol (claro, luego se extraña que ante el sol le pongan el cara y se lo amenicen con el himno y con la bandera del yugo y las flechas), y tu ministra de igual-da, del ¡jo tía! y del quiero llegar a casa sola y borracha son los posos y residuos del último sorbo de ese café que te bebiste y que ahora te produce tos y carraspera. Esos cuatro ministros incrustados y varios de los agraciados que te tocaron en la bono-loto de tu partido dan la altura intelectual que tienes que presentar al mundo. ¡Qué nivel, Maribel!

Pasaremos el verano, aguantaremos, resistiremos, (verdad Ferreras) unos mejor que otros, y luego vendrá el otoño, una estación propicia para pronunciadas jaquecas. 

Habrá jaleo; los eres, los cierres y los ajustes calentarán las calles, y entonces tu ministro, el coletas, y sus sacristanes en qué lado se posicionarán? Pedirán que intervenga esa policía y guardia civil “malévola y derechosa” que tanto le “estorba” en su mansión de Galapagar? o dejarán que asalten los cielos y los comercios el personal?. Claro, será culpa de la ultra derecha y su copia, que soliviantan y encandilan las calles. 

Un otoño de caída de hoja y de sequía sobrevenida, como corresponde a la estación.

“Aló de nuevo, presidente”