El pasado 28 de Septiembre celebramos en el frontón de Torremocha el festival conmemorativo del primer aniversario de la Universidad Popular de la Sierra Norte -o UNIPOSIBLE-, surgida del Movimiento 15M de esta sierra. Aunque el tiempo no acompañó, la gente respondió a una convocatoria volcada a los pequeños y a los grandes, con una barra donde poder comer y beber algunas cosas, mercadillo de artesanía y una exposición del 15-M en la Sierra Norte. Entre todos los asistentes logramos crear un lugar de encuentro donde estuvimos realmente a gusto y donde pudimos divulgar las actividades de la UniPosible, así como recaudar algo de dinero para su difusión.
Esta fiesta ha sido posible gracias a la colaboración de mucha gente de la Sierra Norte y de alguna de fuera de ella, empezando por el aluvión de artistas que ha querido participar de forma gratuita –algunos incluso se han quedado fuera por falta de tiempo-, todos los artesanos que vinieron y cedieron parte de sus beneficios, y mucha gente que ofreció su tiempo y esfuerzo a la organización, montaje y desmontaje de la misma. Gracias a todas y todos por venir.
El festival empezó pasadas las cinco de la tarde con la actuación de los payasos Pochy y Pipa, con los que reímos un rato, y prosiguió con un taller de danza colectiva -a cargo de MariCruz Planchuelo- que nos puso el esqueleto en movimiento. El juego del paracaídas y los malabares hicieron que chicos y grandes se lo pasaran genial durante un buen rato. El fin de la parte infantil del espectáculo fue seguido de la presentación de la UniPosible, de las aulas a impartir en este trimestre y de algún chascarrillo por parte de la organización. A continuación, las compas de Madrid Ana Mezz y Susana Cintado presentaron una performance feminista, «Piropéame», que nos removió por dentro y por fuera. Con este magnífico preludio, solo cabe decir que al festival únicamente le faltaba la guinda de la música. Cochindón y la Gueto Brass Band nos hicieron vibrar con sus ritmos cíngaros y su jazz de Nueva Orleans. La Banda Amplia nos deleitó con sus pegadizas canciones, Praims con sus temas rockeros y Cuatro Perras nos hizo revivir a Leño y otros grupos míticos. Y nos dieron la una, las dos y casi las tres disfrutando de la buena música y de la buena compañía.
Dado que no han sido pocos los problemas que hemos tenido para realizar el festival, no queremos obviar que todo el apoyo recibido por las vecinas y los vecinos de la sierra no ha tenido su correspondencia en los ayuntamientos. Intentamos pedir permiso en varios: en Navalafuente ni siquiera nos concedieron una cita para explicarnos las condiciones de uso del polideportivo municipal y del parque de las Eras, mientras que en El Berrueco nos dijeron solo 24 horas antes del festival que podíamos hacerlo, pero sin colocar la barra destinada a conseguir fondos para el proyecto. Finalmente, en Torremocha, pese a habernos concedido el permiso por escrito un mes antes, a falta de 8 días para la celebración del festival, intentaron revocarlo con la excusa de que podía haber disturbios por la afluencia masiva de gente. Este obstáculo nos obligó a hacer trámites adicionales, incluido un seguro de responsabilidad civil, lo que nos tuvo en la cuerda floja hasta el último momento. Por ello, desde aquí, queremos denunciar la falta de confianza en los ciudadanos por parte de las administraciones locales, y creemos que las dificultades que nos han ido poniendo se deben a nuestra vinculación con un movimiento -el 15M-, criminalizado sistemáticamente en los medios de comunicación y muchas instituciones públicas. Esperamos que este festival sirva para eliminar prejuicios hacia el 15M y hacia cualquier otro movimiento ciudadano. El ambiente fue totalmente festivo, cordial, tranquilo y colaborativo y, como no podía ser de otro modo, no se produjo ningún desorden ni altercado. Lo intentaremos de nuevo, cueste lo que cueste.