La Plataforma Ciudadana organizada en Rascafría-Oteruelo para la denuncia y anulación del convenio con el Canal de Isabel II ha recogido desde primeros de agosto casi 1.400 firmas para convencer a la alcaldesa. Desde el ayuntamiento mantienen la bondad del acuerdo, aunque la última reunión que han mantenido con la alcaldesa Ana García Masedo, está dejo una puerta abierta a reconsiderar la decisión.
La Plataforma considera que no que no hay argumentos reales, ni económicos, ni técnicos ni sociales que justifique la firma del «Convenio de Gestión Integral del Servicio de Distribución de Agua de Consumo Humano» suscrito por ese Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Canal de Isabel II y, por el contrario, si creemos que hay razones fundadas para exigir su rescisión por ser una decisión injusta, irresponsable y poco democrática que denota una mala gestión de los recursos públicos.
Muchos vecinos de Rascafría han decidido no pagar las facturas que han recibido, porque las consideran abusivas. Aunque algunos de ellos ya han recibido cartas amenazando con cortarles el suministro si no pagan. También denuncian la falta de apoyo del ayuntamiento cuando han ido a reclamar por facturas abultadas por consumos aumentados por averías en el sistema. Además siguen llegando facturas con nombres erróneos o inexistentes.
Desde la Plataforma consideran que debía haber habido un periodo con facturas de prueba para que la gente viera lo que consumían y tendrían que pagar.
Admiten la colocación de los Contadores para controlar el consumo del agua. Sobre las obras de mejora de la red de suministro se remiten al PRUG del Parque Natural de Peñalara firmado hace más de una década que ya las contemplaba en varios de sus artículos.
Estos son algunos de los argumentos de la Plataforma:
Un mal convenio
Vendemos nuestra agua y además tenemos que pagar un alquiler….
Con el Convenio El Ayuntamiento no solo ha vendido un bien esencial como es el agua, sino que, además, tenemos que pagar un alquiler por los servicios, más los intereses que nos quieran imponer. Es decir, el Ayuntamiento va a pagar a Canal Gestión S.A. nuestro propio agua, que es nuestro patrimonio, y le dará la recaudación a los accionistas de una empresa con ánimo de lucro.
Perdemos el control de la gestión….
El Ayuntamiento, con la firma del Convenio, ha perdido el control total de la gestión del agua porque ya no será el Pleno Municipal quien fije las tarifas, sino Canal Gestión S.A que impondrá progresivamente subidas abusivas de los precios del servicio del agua para asegurar sus beneficios e intereses.
Nos hipotecamos 50 años….
El Ayuntamiento ha firmado un Convenio por 50 años, una duración excesiva si se tiene en cuenta que los Convenios con otros municipios son por 25 años e incluyen una cláusula de rescisión del contrato transcurridos cinco años. El Convenio con Rascafría-Oteruelo, sin embargo, es para medio siglo y no existe dicha cláusula.
Nos creamos nuevos gastos que antes no teníamos….
El Ayuntamiento, con la firma del Convenio, se ha creado él mismo un nuevo gasto, ya que a partir de ahora está obligado a pagar al Canal todo el agua que consuma el Ayuntamiento: (Instalaciones del Ayuntamiento, Centro de Salud, Colegio Público, Casa de la Cultura, Casa de Niños, polideportivo, piscina, Oficina de Turismo, parques, jardines………), gasto hasta ahora gratuito para las arcas municipales, y que, considerando las actuales tarifas de consumo impuestas por el Canal, supondrá un gasto altísimo para las arcas municipales y que tendremos que pagar todos los vecinos.
Facturas abusivas de agua
Con la firma del Convenio los vecinos, además de las tarifas abusivas por el consumo de agua, tenemos que hacer frente a otros gastos nuevos e igualmente abusivos por modificaciones y averías en las instalaciones así como por nuevas acometidas de tomas de agua. De igual forma es muy posible, que las obras que haga el canal no os las vayan a cobran en un futuro.
Perdemos oportunidades de puestos de trabajo….
Por último aunque no menos importante, la firma del Convenio trunca la oportunidad de puestos de trabajos en las necesarias obras a ejecutar.
UNA MALA GESTIÓN
Nuestra alcaldesa, con la firma del Convenio, ha conseguido que los vecinos de Rascafría-Oteruelo seamos gravados de manera abusiva por los servicios del agua aún siendo los productores y los que velamos por la calidad del agua de toda la Comunidad de Madrid, y, a pesar de los sacrificios y cargas que soportamos por ello.
Parecería lógico que estas cargas y limitaciones fueran compensadas por las Instituciones de la Comunidad de Madrid y exigibles por nuestros alcaldes en cada uno de los Acuerdos que tomen con la Comunidad Autónoma. De hecho El Programa de Infraestructuras Básicas de Apoyo (PRUG) del Parque Natural de Peñalara, en vigor en la fecha de la firma del Convenio, recogía en los artículos 93, 94, 95, 96 y 101, la pretensión de la Comunidad de Madrid de actuar sobre algunas de las carencias, que en materia de infraestructuras básicas, tiene el Área de Influencia Socioeconómica del Parque Natural de Peñalara, en concreto la mejora del suministro de agua potable y de la red general de saneamiento. Sin embargo nuestro Ayuntamiento nunca exigió el cumplimiento de dicho artículo y ahora, con la firma del Convenio, eso que tenía que haber sido exigible a la Comunidad de Madrid, lo hará ahora el Canal y lo pagaremos todos los vecinos.
Contradiciones de la alcaldesa ……
Es igual de difícil entender la incoherencia de la Alcaldesa de Rascafría-Oteruelo que en febrero de 2012 firma, junto con el resto de alcaldes de los municipios de la Sierra Norte, un escrito pidiendo que se devuelva el control, la gestión y la explotación de los recursos naturales como es el agua y, tres meses más tarde, firme este Convenio de gestión de los servicios del agua tan injusto y que contradice lo anterior.
Volver a la gestión directa
Los vecinos de Rascafría-Oteruelo estamos convencidos que el Ayuntamiento puede y debe realizar la gestión directa del servicio del agua, de forma más eficiente, beneficiosa y justa para los vecinos que el Canal de Isabel II,.
Por eso pedimos volver a la gestión municipal directa del agua por parte del Ayuntamiento y exigimos que el Convenio de Gestión Integral del Servicio de Distribución de Agua de Consumo Humano suscrito por ese Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Canal de Isabel II sea rescindido, decisión que, en derecho, puede adoptar el Ayuntamiento.
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