El 15 de febrero se celebró en Navalafuente un acto convocado por LGTBI Sierra Norte, en apoyo de dos vecinos de esta localidad, Miguel y Francisco que denuncian tanto que el ayuntamiento se negaba a casarlos, como el acoso y las amenazas físicas y verbales recibidas por parte de una familia de la localidad, que tienen un establecimiento comercial como ellos. 

Al acto acudieron muchos vecinos de Navalafuente, pero también colectivos (Orgullo Vallekano, 3C Entiende). La bandera arcoíris ondeo en varias sitios de la plaza, asi como en la fachada del ayuntamiento. 

Miguel y Francisco denunciaron los obstáculos que le ponía el ayuntamiento de Navalafuente para casarles y que el juez de paz también se había negado por considerar que va contra sus creencias religiosas.

En el acto también estuvieron presentes el alcalde Miguel Méndez Martiañez, y los concejales del PP y del PSOE que forman parte de el equipo de gobierno. El juez de paz negó la discriminación, y señaló que «el papeleo presentado en el ayuntamiento sigue su curso», y que «en cuanto el expediente vuelva de Fiscalía, podrán elegir fecha para contraer matrimonio».  Además afirma que nunca se ha negado a casar a la pareja.

En el acto hablaron LGTBI Sierra Norte, Orgullo Vallecano, algún vecino y la pareja afectada. Sin embargo, los consonantes se negaron a que el alcalde leyera un comunicado.

Francisco y Miguel Ángel también reclamaron que «paren los comentarios difamatorios» contra sus personas, además del acoso y amenaza por su condición sexual por parte de algunos vecinos.

Aunque ya llevaban varios años residiendo en el municipio, en 2017 empezó el acoso, según ellos, sufriendo ataques en su establecimiento comercial. “Nos sentimos desprotegidos,  agradecemos apoyo de gente de las redes sociales y medio de comunicación”.

El comunicado que el alcalde y el juez de paz quisieron leer condenaba “cualquier tipo de violencia, hostigamiento, coacción, amenazas  que sufra cualquier persona por razón de su orientación sexual.. Además negaba que no quisiera casar a la pareja y su compromiso para erradicar la violencia contra las personas LGTB”.

Los concejales socialistas negaron que el pueblo sea un municipio homófobo, señalando que en el municipio existen otras parejas homosexuales sin problemas. Además señalan que ellos se ofrecieron a casarlos, pero que la pareja declinó el ofrecimiento y recordaron que fue el PSOE con la ley 13/2005 de 1 de julio la que  permitió normalizar las uniones entre parejas del mismo sexo. Y condenaron cualquier acto de violencia física o verbal contra las personas por su orientación sexual.