El miércoles 5 de febrero pudimos disfrutar del día de Sta. Águeda en Navalafuente. En tal fecha se acostumbra a celebrar una animada comida entre todas las mujeres del municipio, sin tener en cuenta la edad o la condición, y únicamente las mujeres pueden disfrutar del excelente cocido elaborado para la ocasión. También la música y el baile ayudan a una mejor digestión o, como mínimo, a confraternizar y “echarse unas risas”. Esta comida ya ha pasado a convertirse en una tradición.

Pero este año se ha producido un hecho novedoso, que nos gustaría que pasara a engrosar la lista de tradiciones. Para esta efemérides, partiendo de la espontaneidad de un grupo de mujeres que se acercaron al Ayuntamiento y solicitaron el simbólico traspaso del Bastón de Mando del Alcalde a la representante de todas ellas, se ha incorporado esta costumbre ya muy arraigada en otras localidades españolas. Cualquier novedad es bienvenida y más si ayuda a lograr avances en la deseada igualdad entre hombres y mujeres. Aunque lo cierto es que el mayor logro sería contar con una alcaldesa y, sin ninguna duda, ese logro se alcanzará.