Los yacimientos del Calvero de la Higuera de Pinilla del Valle aportan todos los años muchos datos para comprender un ámbito temporal que abarca entre los 40.000 y casi los 200.000 años. A lo largo de los años se han descubierto infinidad de restos de animales: desde pequeños roedores a los grandes herbívoros (uros, rinocerontes…) y carnívoros (leones, hienas); además de molares de Neanderthal de individuos adultos y de un infante.
Desde el año 2002 Senda Norte ha asistido al desarrollo y crecimiento de este yacimiento dirigido por Juan Luis Arsuaga (Paleontólogo), Enrique Baquedano (Arqueólogo) y Alfredo Pérez-González (geólogo) (Tenemos un especial, En la Senda del Neandertal, que recoge todas las noticias y artículos que hemos publicado). {phocagallery view=category|categoryid=312|limitstart=0|limitcount=0}
El primer lugar de excavación, Camino, (donde en los años ochenta ya se habían hallado dos molares de Neandertal) pronto quedo en una posición secundaria ante los hallazgos sucesivos del Abrigo de Navalmaillo, la cueva de la Buena Pinta y la Cueva Des-cubierta. Camino pronto demostraron las investigaciones realizadas que era una cueva ocupada por hienas, sin presencia humana; en cambio en Navalmaillo, Buena Pinta y Des-cubierta la presencia de los neandertales permite calificar a Juan Luis Arsuaga a la zona como el Valle de los Neandertales. «No hay en el mundo, un lugar donde se concentren tanto yacimientos de nuestros antepasados en tan poco espacio».

El Conocimiento de Como Vivían

El abrigo de Navalmaillo cuenta con una serie de hogares en su borde exterior que permitía calentar, cocinar y protegerse de los carnívoros (se calcula que abarcaba una superficie de unos 400m2). Este yacimiento permite conocer mejor como se relacionaban, que comían y que materiales usaban para hacer sus herramientas. Así, los investigadores han podido comprobar que su dieta de carne se componía casi en exclusividad de grandes herbívoros como los uros, o los gamos.
La industria lítica localizada en el abrigo, en estudio, está muy mayoritariamente tallada en cuarzo, un cuarzo que aflora en el propio arroyo, muy cerca del yacimiento, pero de pésima calidad, que no les permite hacer florituras. Pero este mismo grupo de neandertales cuando dispone de materias primas de calidad, como el sílex o la cuarcita, demuestra que sabían tallar con la técnica ‘Levallois’, que permite un mayor aprovechamiento de las materias y una estandarización de los útiles: denticulados, raederas, muescas, lascas… con algunos tipos de retoque, como el retoque tipo Quina, pensados para desbastar las pieles y trabajar la madera.
Entre el Abrigo de Navalmaíllo y la Cueva de la Buena Pinta se descubrió, durante la campaña de 2008, un horno para cal, o calera, de adscripción medieval en la que se aprovecharon las calizas procedentes de la zona superior del propio Calvero para producir la cal destinada a la construcción de los edificios del valle.
La cueva de la Buena Pinta donde se han encontrado varias piezas dentales de Neandertal, tuvo una vida más complicada. Hasta que quedo colmatada de residuos en periodos temporales alternos estuvo ocupada por homínidos y por hienas.

El Conocimiento simbólico

La cueva Des-cubierta dio hace dos años una noticia de alcance mundial, con el descubrimiento de unos dientes de una niña(o) neandertal. Dividida en varios sectores la excavación está permitiendo sacar mucha información sobre su formación. En torno a la zona donde se encontraron los dientes de la niña neandertal, se continua trabajando en el terreno y en laboratorio para determinar si fue depositada en un enterramiento formal.
Cerca esta la Monumental de Pinilla del Valle; a este sector se le ha denominado así por el gran número de astas de Uros (más de 20) halladas. Lo interesante es por qué. Los Uros era unos bóvidos más grandes que los toros actuales y por tanto la cornamenta y en algunos caso parte del cráneo pesaban bastante como para transportarlo por un capricho. La duda, que aclarará la investigación, si fueron traídos hasta el interior de esta cueva y depositada con un carácter simbólico, funerario o de otro tipo.
Los 150 investigadores que han estado trabajado, se han alojado en el Albergue de los Batanes, lugar que les ha valido también, gracias a sus salas, para realizar trabajos de laboratorio. La Comunidad, a través de sus consejerías, ha financiado este proyecto dirigido desde el Museo Arqueológico Regional y con el apoyo logístico de la Fundación General de la Universidad de Alcalá.