Las altas y las bajas temperaturas nunca cogen por sorpresa a profesorado y alumnado de los centros educativos, que año tras año sufren los rigores de fríos y calores extremos sin que la Consejería de Educación tome medidas para acondicionar las instalaciones escolares.

CCOO lleva tres años, en invierno y en verano, denunciando ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social las temperaturas excesivas que se registran en los centros escolares. La normativa establece que la temperatura de los locales donde se realice trabajo sedentario debe oscilar entre los 17º y los 27º.

“La Inspección de Trabajo nos ha dado la razón cuando hemos presentado denuncias tanto ante las olas de frío como de calor, pero la Consejería ha hecho oídos sordos a nuestras reivindicaciones”, afirma Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO.

Para resolver este problema de forma definitiva, Galvín plantea la urgente necesidad de un “plan de climatización de los centros que resuelva de manera integral y sostenible todas sus deficiencias. Este Plan renove debería acondicionar las infraestructuras de los centros con criterios de sostenibilidad. Los centros madrileños merecen entrar en el siglo XXI de la mano de una renovación que introduzca el uso de materiales y energías renovables para aprovechar y optimizar al máximo los recursos de que se dispone”.

Galvín manifiesta que “ante la ineficacia y la falta de voluntad del Partido Popular para abordar este problema que padece la comunidad educativa en los centros escolares, CCOO exige que “el debate sobre este plan de renovación integral de los centros se traslade a la Asamblea de Madrid, donde se logre un consenso que se sustancie en un reflejo presupuestario que aborde esta urgente reforma”.

CCOO va a seguir denunciando todos los casos de temperaturas extremas en los centros hasta que la Consejería de Educación dé una solución a este problema.