Los archivos municipales son la memoria de los pueblos, sus documentos administrativos, los derechos y deberes de las personas físicas y de las entidades públicas en su relación con los ayuntamientos recogen muchos datos, que pueden parecer aburridos, pero que nos dan una fotografía de la vida de un pueblo a lo largo de su historia. El 30 de noviembre en el centro polivalente de Guadalix, los vecinos que se atrevieron a afrontar el temporal de agua pudieron conocer algo más sobre la historia de su pueblo.

Santiago Zamorano y Yolanda Bretones, trabajan en la empresa que ha trabajado en el archivo municipal de Guadalix, para siguiendo las metodología archivera, crear la base de datos para facilitar el acceso a dicho archivo.

Ambos explicaron que en muchas ocasiones encuentran archivos guardados en carboneras, cuadras, con bichos en condiciones lamentables. En Guadalix el archivo se encontraban en un razonable buen estado. Sin embargo, el archivo contiene documentos principalmente desde 1938. Un incendio en 1937 destruyó casi todo el archivo.

Aunque fue en los tiempos de la Guerra Civil, no fue acto de guerra, parece ser que fue un acto de venganza de un vecino contra el secretario municipal. En España, para los archivos peor fue la guerra de la independencia contra los franceses, donde estos quemaban todo lo que podían, que la Guerra Civil.

Los documentos más antiguos son los documentos de contabilidad que se encontraban en otro lugar, así se pueden consultar desde 1854. En otros archivos se encuentra documentos que hacen referencia a Guadalix, como un pleito que se encuentra en la Real Cancillería de Valladolid. 

El archivo desde el 39 aunque bien conservado hay lagunas. Si han encontrado el documento original del presupuesto para el reloj que se encuentra en el interior del ayuntamiento: se hayan los expedientes de quintas. Hay un curioso censo canino con los nombres del perro y de sus dueños.

Se ha encontrado la escritura de compraventa de la finca “Prado de las Escuelas”, por parte del ayuntamiento a Felipe Sanz Díaz, con el objeto de construir un hospital con el dinero donado por Alejandro Rubio Jiménez; las rentas del hospital irían destinadas a abonar unos premios anuales a los alumnos más aventajados de la escuela. María Jiménez para las niñas y Mariano  Rubio para niños.

El Acto además sirvió para que los propios vecinos presentes completaran la información a veces no completa de fotografías o documentos.