El descubrimiento de huesos de grandes animales como los uros, los bisontes, los ciervos, los rinocerontes, los osos, los homínidos suelen ser las grandes sensaciones de las excavaciones paleontológicas. Sin embargo, muchas veces las sorpresas, los avances vienen con el descubrimiento de pequeños seres vivos, que datan con gran precisión el periodo durante el que vivieron, las condiciones climáticas así como las especies de homínidos con las que convivieron.

Hace unos 600.000 años un pequeño roedor, llamado Mimomys savini, nadaba por las charcas, al tiempo que el Homo antecessor, merodeaba por los mismos territorios. Este homínido que ocupaba las grutas de Europa y cuyos restos se encontraron por primera vez en julio de 1994 en Atapuerca (Burgos). Como en el yacimiento burgalés se descubrieron juntos los restos de esta rata y los del antecessor, los científicos pudieron calcular con precisión cuándo vivió el homínido: unos 6.000 siglos.

Fue el paleontólogo especializado en roedores César Laplana quien halló al roedor en Atapuerca.

Ahora, en Pinilla del Valle, en el valle de los Neandertales, Laplana ha vuelto a encontrar un molar de la misma rata de agua. “Esto implica que la formación de la cueva madrileña que considerábamos que debía de tener unos 300.000 años ha duplicado, como mínimo, su antigüedad, ya que el Mimomys savini vivió hace 600.000. En consecuencia, cabe la posibilidad de que encontremos en Pinilla, en el futuro, niveles que lleguen hasta el Pleistoceno Inferior [más de 780.000 años]” y, por tanto, evidencias del Homo antecessor.

Los huesos de estos pequeños animales fueron arrastrados por el agua a otro nivel, el que se corresponde con el Pleistoceno Superior (128.000 a 11.500 años).

Aunque de momento no restos del Homo heidelbergensis (600.000 a 200.000 años) ni del Homo antecessor, en las tierras del valle del Lozoya hay más calveros que todavía no han sido explorados y excavados y que reservan para el futuro nuevos descubrimientos.

Además en el mes que duran las excavaciones se extraen grandes cantidad de material, que durante el resto del año apenas da tiempo a estudiarse.