La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín, ha manifestado en el encuentro mantenido con el consejero de Educación e Investigación, Enrique Ossorio, que para CCOO sigue siendo una prioridad finalizar el proceso de reversión de los recortes en educación, ya que “la educación pública aún no ha superado la crisis en Madrid, tal y como muestra el recorte de 1.000 millones de euros que todavía no se ha revertido”, afirma Galvín.

Para revertir estos recortes, afirma la secretaria general de Enseñanza de CCOO, basta con aplicar en Madrid las leyes del Gobierno de España en lo relativo al cumplimiento y desarrollo del Acuerdo sectorial, cuya disposición adicional permite abordar cuestiones fundamentales como la mejora de la red educativa en todas sus etapas, la bajada de ratios en las aulas, la reducción de los horarios lectivos, la homologación retributiva del profesorado madrileño con respecto al resto de Comunidades autónomas y el desarrollo digno de la carrera docente. 

Galvín ha denunciado la discriminación que en los últimos años ha sufrido la educación pública con respecto a la educación concertada en materia de oferta educativa, plantillas e igualdad de oportunidades, y ha exigido la incorporación de 5.000 docentes a la enseñanza pública y la reducción del profesorado interino en un máximo del 8%.

Asimismo, ha reclamado la puesta en marcha de un Plan Renove de los centros educativos que elimine el amianto y mejore sus instalaciones, así como una auditoría de los colegios en obras que ponga fin al método de construcción por fases, que a comienzos de curso afecta a 40 mil alumnos y 70 centros.

Galvín ha exigido el retorno de las políticas de igualdad de oportunidades mediante la recuperación de las becas de comedor y la gratuidad real de los libros de texto, una medida que no ha logrado llevar a cabo el plan Accede, que solo alcanza a dar libros en préstamo a 300 mil escolares de la Comunidad de Madrid.

Isabel Galvín anuncia que en las próximas semanas se pondrán en marcha unos mecanismos de trabajo con la consejería y confía en que el consejero de educación mantenga, tal y como ha prometido, una línea abierta de diálogo con las organizaciones sindicales y les otorgue el lugar que merecen en la defensa de los intereses del profesorado de Madrid.