El 3 de agosto, en el salón de plenos de Ayuntamiento de Rascafría, se inauguró la exposición  “La Otra cara de los Peces” de Alfredo López Mingorria. La muestra está compuesta por una serie de esculturas sobre peces. A la inauguración acudieron su familia, vecinos, pero sobre todo muchos de su ex alumnos para saludar a Don Alfredo.

Este profesor jubilado, fue profesor en el colegio de Rascafría, durante cerca de 30 años, además durante varias legislaturas fue concejal con Juan Antonio Velasco de alcalde. Antes de la inauguración Senda Norte, hablo con él, para que nos hablará de “La Otra cara de los Peces”.

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“Es una colección de 30 obras, que no está terminada, y que se articula en 6 series, que están repartidas en las 6 mesas del salón de plenos. Cada serie tiene 3 obras de sobremesa, y otras dos de pared (que no están concluidas, pero si diseñadas en bocetos. Yo quería que fuera una colección dedicada a mi pueblo, llevo más de un año trabajando en ella, decidí que a pesar de no estar completa traerla a Rascafría. La primera parte, que es la más esencial la he traído”. 

“Aunque algunos amigos las llaman esculturas, para mi son una composición tridimensional articulada por distintas piezas, con distintos materiales (madera, cerámica, metales…), en si misma, tiene una composición estética, es una creación pura, pero al mismo tiempo tiene una finalidad de transmitir un mensaje a la gente normal y corriente, haciéndoles ver que la relación entre seres de la misma especie, los humanos se explica con una teoría muy fácil, el dualismo. Son muchas cualidades las que adornan a los seres humanos, personal y colectivamente, y que, a cada una de ellas, les corresponde una parte positiva y una parte negativa; y que no existe la una sin la otra. Existe el bien y el mal, pero si nos existiera el mal, el bien no tendría sentido. 

Lo importante, no es tanto, lo que el autor quiere transmitir, sino lo que el espectador puede interiorizar a través de la observación. Hay gente que me ha hecho comentarios, que yo no veía, pero que están ahí.

Por ejemplo, sobre la avaricia del ser humano, en contraste con la generosidad de los océanos

¿Porque Peces? porque estoy en el norte, junto al Cantábrico, porque creo que es un animal sumiso, nada expresivo, que esta expectante a que el ser humano con toda su avaricia vaya a aprovecharse de él. Por eso algunos están representados con las cuencas de los ojos vacías. La expresividad de los peces está en sus ojos, en su movimiento, cosas que yo les he quitado aquí.

Hasta el 18 de agosto se podrá ver está exposición singular, y muy interesante, desde muchos puntos de vista.