José de Villamisar
El aumento de la esperanza de vida, descenso de la natalidad, elevadas tasas de desempleo en los últimos años y el comienzo de las jubilaciones de la generación del «baby boom». Cuatro factores que estrangulan, no ya el futuro, si no el presente del sistema público de pensiones, que desde el año 2012 presenta un saldo negativo. Un debate al que no se acaba de encontrar una solución, pero que es acuciante, más en un país como España, con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, y con un índice de cotizantes que hace prácticamente imposible la ecuación a la que se enfrenta el sistema a corto plazo: pagar más pensiones, durante más tiempo, y con cuantías más elevadas. Cada vez hay más pensionistas y menos trabajadores para financiar sus prestaciones. Los problemas para encontrar un empleo, y los salarios más bajos implican también cotizaciones más reducidas.
Hace ya tiempo que prácticamente la relación entre cotizantes y pensionistas es de uno a uno en la mayoría de las provincias, cuando el límite de sostenibilidad se sitúa en algo más de dos trabajadores por pensionista.
El mapa, en la relación entre quienes aportan al sistema de pensiones y quienes las perciben pone en evidencia, no sólo el envejecimiento si no el abandono de actividad que sufre el mundo rural. En la mayoría de los municipios rurales de España hay más pensionistas que trabajadores, concretamente el doble o más. La sostenibilidad del futuro de los pueblos españoles sí se enfrenta realmente a un futuro precario.
Desde hace años, el sistema público de pensiones se financia de manera mixta, con las cotizaciones de los trabajadores y aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado, y así continuará hasta que nuestros políticos encuentren otra solución.
Y mientras, los Bancos y Aseguradoras, aprovechando la situación, se lanzan a la conquista de las pensiones y aconsejan, como no, que se haga un «plan de pensiones privado», que te permita ir ahorrando mes a mes una pequeña cantidad y sacarle rentabilidad y además, cuanto antes empieces más tiempo tendrás para ir aportando .
Y mientras tanto los políticos a la greña, después de dos legislaturas fallidas, de fragmentar las Cortes hasta rozar la ingobernabilidad y de instalar en la Carrera de San Jerónimo formas chabacanas y contenidos empobrecidos y simplistas, no disponemos de ninguna solución para que éste país  esté a la altura de las necesidades actuales, parece que estamos condenados a abandonar la idea de un país bien gobernado, con consensos y proyecciones sostenibles, no tenemos más opciones que creer en las promesas con las que nos han inundado estos días: subida de salarios, impuestos a la baja, y sin embargo servicios públicos de alta calidad, (¿como se cuadra esto?), pensiones altas sin ningún plan financiero, gestión sanitaria de alta calidad……el oro y el moro, ¡el moro no!, diría Abascal.
Llevamos varios años sin que los políticos reflexionen sobre los problemas y oportunidades que tenemos los ciudadanos, se pasan  las campañas electorales insultándose y ofreciendo cosas para incautos, respuestas sin coherencia ni contexto. Ni siquiera sabemos lo que es España, que se está difuminando por memorias manipuladas y acomplejadas, cada trozo que pueda quedar de éste país quiere compararse con las grandes naciones que mantienen su unidad.
Ahora que ha terminado el laberinto electoral y que los ciudadanos se pronunciaron, espero que les entre la cordura y el sentido común.