¿Quienes sois vosotras, de dónde venís?

MAR. Pues si te refieres a la trayectoria laboral, la he desarrollado básicamente en la Sierra ya que yo vengo del sur de Madrid. Antes de acabar de estudiar ya empecé a visitar la sierra y a trabajar en los retenes de incendio, cuando aún eran Agencia de Medio Ambiente… te puedes imaginar hace casi 30 años. Me encantaron estos pueblos, cómo se vivía, la actividad cultural que desarrollaba el PAMAM en aquella época, el paisaje… y sobre todo, las ganas de vivir en un ambiente rural desde siempre me había atraído. Así que acabé de estudiar y decidí venirme… desde entonces he trabajado en temas relacionados con medio ambiente, juventud, agente de desarrollo local, investigación social …

EVA.  En mi caso particular puedo decir que estas tierras serranas, del norte de Madrid, me han visto crecer. No he nacido aquí, pero mi familia, desde mis tatarabuelos, han vivido en el pueblo de Lozoyuela. Mi abuela y sus hermanas fueron las últimas en nacer aquí, debido a la guerra civil, y la despoblación que sufrió el medio rural en la posguerra. A día de hoy, tantos años después, mi hijo, de casi 10 años, es el primero desde entonces en nacer y vivir en Lozoyuela 

En el plano laboral puedo decir que desde muy joven comencé a compatibilizar mis estudios con  trabajo, muchos de ellos han sido cara al publico y en distintos  sectores  laborales.

¿Qué es la Tejonera?

MAR. La Tejonera, es la madriguera donde viven los tejones, animal que nos encanta y que habita en la Sierra Norte. Nuestro proyecto parte de una necesidad de trabajar y que el entorno no nos ofrecía, unida a un sentir de crear un espacio diverso, con criterios éticos y valores en los cuales creemos. A ello se unió que ambas somos madres, y veíamos importante que el espacio estuviese adecuado a  nuestras hijas e hijos, así como a los de aquellas personas que se acercasen a La Tejonera. 

Queremos que La Tejonera sea además de un comercio local, un espacio de encuentro, donde la energía se mueva. De ahí las actividades que ofrecemos tanto para adultos como para el público infantil. 

También apoyamos a las asociaciones del entorno que dejan sus productos (libros), para vender y lo recaudado va íntegro para ellas. Igualmente ofrecemos artesanía, mayoritariamente local. 

Nos gusta que La Tejonera sea un también espacio de producción cultural y así invitamos a asociaciones y autores y autoras a presentar sus trabajos, que están teniendo muy buena acogida.

EVA. La Tejonera es en un primer encuentro con lo cotidiano, podríamos decir que es una librería, papelería entrañable en la cual se puede percibir un cuidado y cariño al espacio creado, no solo físico, también a ese espacio socio – cultural, más relacionado con las emociones. En definitiva, un punto de encuentro basado en algo tan pequeño en dimensiones físicas, y tan grande en todo lo demás, como es un libro.

También es una apuesta al comercio local al que tanto   añoramos, pero que sin querer no hemos sabido cuidar ni valorar. 

¿Qué os diferencia de otras papelerías?

MAR y EVA. Tenemos un amplio espacio, luminoso, con rincones preparados para que las familias que vengan con peques puedan comprar de forma relajada mientras ellos juegan. A los adultos les ofrecemos igualmente la posibilidad de ojear en nuestro gran sillón los libros y juegos antes de decidirse por la compra de alguno. 

Trabajamos por encargo, sobre todo en el tema de libros tanto para adultos como en libro infantil y juvenil.

Aunque pensamos que lo que más valoran es que podamos asesorarles sobre cuentos, libros o los juegos que tenemos.

Y por supuesto, las actividades tienen un enorme tirón.

Dos emprendedoras, ¿qué os hizo lanzaros a abrir la tienda?

MAR. Pues como hemos comentado al principio, el motor fundamental fue la necesidad de trabajar. Yo llevaba 9 años sin trabajar con suelto por decisión familiar, para llevar el peso de la crianza. Esto me alejó de los canales de trabajo habituales, aunque nunca he dejado de formarme en todo aquello que me ha interesado y me interesa. En este punto, y tras una búsqueda de trabajo de más de dos años sin frutos, pensé que quizá era el momento de crear mi propio trabajo. Aquí surgió la idea de una papelería-librería y juego didáctico. También tenía claro que por temas familiares y por convicción no quería hacerlo sola. 

EVA.  Uno de los puntos fundamentales de lanzarnos  a esta gran aventura, aun sabiendo que estamos en tiempos  difíciles, ha sido el hecho de poder compaginar la vida laboral y familiar. Tras varios años de búsqueda de un empleo en la sierra que pudiera ser compatible con la crianza de mi hijo, decidí que la mejor opción era crear mi propio puesto laboral. Además de esto debía cumplir un requisito fundamental, que aquello que va a ocupar gran parte de mi vida, fuera algo más que un simple trabajo, algo que me pudiera  llenar personalmente.

El punto final para dar el paso fué encontrar a alguien que compartía conmigo gran parte de esta gran idea que estaba creciendo en mi cabeza. A veces la suerte existe.

Se habla mucho de las ayudas a emprendedores, a mujeres… Son reales o un regalo envenenado

MAR. A día de hoy nosotras no hemos recibido ninguna ayuda. Si hemos solicitado la ayuda para emprendedoras que ofrece la Comunidad de Madrid. Aún no hemos recibido nada; aunque sobre papel, se supone que en el plazo de tres meses desde que presentas la documentación se resuelve y te conceden la subvención… Este plazo ya lo hemos superado. 

Al ser autónomas, hemos solicitado la tarifa plana. Y en esta todo es correcto. Ahora estamos en tiempo de solicitar la prórroga un año más. 

Mi vivencia hasta ahora es que para emprender no puedes tener en cuenta estas ayudas pues cuando más falta hacen que son al principio, no llegan. Algo que tiene en contra estas ayudas es que si no llegas a los dos años, tienes que devolverla, sin tener en cuenta las circunstancias del cierre del negocio.

¿cómo veis las iniciativas culturales en la Sierra?

MAR y EVA. Pues el negocio me lleva tanto tiempo que carezco de tiempo para poder disfrutar de la oferta cultural. Pero lo que me llega es muy diversa, algunos municipios creo que están haciendo un esfuerzo por mantener una oferta diversa y atractiva. También lo están haciendo desde el sector privado. Por supuesto el Centro Comarcal de Humanidades tiene una oferta amplia. Lo más difícil es el reto para satisfacer otras necesidades más específicas que al ser una “comarca” con tan poca población es complicado de satisfacer cuadrando los números. 

8 de marzo, ¿es necesario marcar un día como este en el 2019?

MAR y EVA. Esta pregunta, obviamente es un sí rotundo. Precisamente por ser mujeres sentimos que a nivel laboral, nuestra permanencia en el mercado de trabajo es más difícil. No existe un sólo motivo, las desigualdades, injusticias, agresiones, son muchos y en diferentes ámbitos, empezando desde el ámbito familiar, continuando por el social, económico y laboral. La sociedad debe de acometer un proceso de transformación, replantearse y definir cuál es la relación hombre-mujer en la actualidad. Mirarse en un espejo y reflexionar sobre la imagen que nos refleja y saber de dónde viene y hacia dónde queremos ir. La manifestación del 8 de marzo de 2018 fue un hito a nivel mundial. Las mujeres llevamos siglos en la trastienda. Y es hora ya de que se nos oiga. Este 8 de marzo, seguro será un nuevo éxito.

Y lo que vosotras queráis añadir

MAR y EVA. Haría hincapié en más políticas de apoyo al comercio local. Los municipios están vivos porque hay vida: colegios, institutos, actividades culturales, servicios sanitarios… y por supuesto, un comercio de cercanía. 

El comercio local es una fuente de autoempleo, enriquece la vida de los pueblos, dando una mayor vida y pone en valor la imagen del municipio. Además de facilitar la vida al vecindario. El pueblo se humaniza, se hace más cercano y familiar. Apoyando la creación de nuevos comercios se crean sinergias que nos benefician a todos los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en estos municipios, más teniendo en cuenta el entorno de municipios rurales con muy poca población.