El pasado 24 de julio se llevaba a cabo por parte de la Guardia Civil alrededor de un centenar de detenciones, bajo la denominada Operación Frontex, que desmantelaba una organización internacional dedicada a la regularización de inmigrantes mediante matrimonios de conveniencia. Las investigaciones han permitido detectar 70 uniones fraudulentas, entre matrimonios y parejas de hecho. La organización criminal cobraba a los inmigrantes que querían regularizar su situación, casi en su totalidad varones marroquíes, entre 5.000 y 10.000 euros y abonaban 1.500 euros a las mujeres dispuestas a casarse.
Un par de casas de alquiler en Horcajo y Aoslos eran utilizadas por la red para empadronar a las parejas, que luego pasarían a inscribirse en el registro de parejas de hecho. Las uniones comenzaron a producirse en diciembre de 2012. Cuando cuatro parejas fueron a inscribirse en el registro, desde el Ayuntamiento comenzaron a sospechar algo raro, ya que es un municipio con muy poca población y se producen pocas uniones de éste tipo. Pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y a partir de entonces se limitaron a seguir sus instrucciones.
Siempre bajo la dirección y supervisión de la Guardia Civil llegaron a producir 40 uniones de hecho fraudulentas en el Ayuntamiento, lo que permitió a los agentes proseguir con la investigación hasta el desmantelamiento de la red.